No siempre son las más grandes, ni las más antiguas, ni las más famosas, pero sí que son las que tienen un mayor encanto. Al menos así lo creen los usuarios de www.jetcost.es, el potente buscador de vuelos y hoteles que periódicamente pregunta sobre los espacios más exclusivos de Europa. En esta ocasión han sido consultados sobre las plazas que consideran con más encanto y en las que disfrutar de un buen rato en alguna de sus terrazas, mientras se contempla el entorno y se vive su ambiente, y cuatro de ellas se encuentran aquí en España: la Plaza de España en Sevilla, la Plaza Mayor de Madrid, la Plaza del Obradoiro en Santiago de Compostela y la Plaza Mayor de Salamanca.
Estos son las 15 plazas con mayor encanto elegidas por los usuarios de Jetcost.es entre los cientos de toda Europa:
Plaza de España, Sevilla (España)
En pleno Parque de María Luisa está la plaza más conocida de Sevilla que fue creada por el arquitecto sevillano Aníbal González para la Exposición Iberoamericana de 1929 en estilo renacentista y tiene 200 metros de diámetro. Lo que más llama la atención de esta plaza son los 49 bancos con los mosaicos de azulejos que hay a los pies del edificio Plaza de España. Estos frescos representan las provincias españolas (pero no están las 52, sino 49 y falta Tenerife y Gran Canaria, que entonces no eran provincias independientes y, curiosamente, tampoco está Sevilla a la que se hace referencia en los otros cuatro murales). Llama la atención la gran fuente en el centro de la plaza y el canal redondo con sus numerosos y encantadores puentes, se puede alquilar una barquita y navegar por ellos. Como curiosidad fue elegida para representar a Theed, la capital del planeta Naboo, hogar de la reina Padmé Amidala en la saga Star Wars.
Plaza Mayor, Salamanca (España)
La Plaza Mayor de Salamanca, del siglo XVIII, es una de las más bellas plazas monumentales urbanas de Europa. Comenzó a construirse en 1729 en estilo barroco siguiendo el proyecto de Alberto Churriguera. Situada en el centro de la ciudad, forma un cuadrilátero irregular con soportales por los cuatro costados, de tres pisos en cada fachada, presidido por el Ayuntamiento. En el Pabellón Real destaca la efigie del rey Fernando III El Santo y los medallones de las enjutas de sus arcos representan a monarcas españoles. En el pabellón sur, o de San Martín vemos a ilustres militares o conquistadores, mientras que en el pabellón de petrineros las figuras de los medallones son personajes de la cultura, como Cervantes o Santa Teresa. Los bustos que coronan la espadaña del Ayuntamiento, representan a la Agricultura, el Comercio, la Industria y la Astronomía, aunque hay quien afirma que realmente se trata de las virtudes cardinales: Justicia, Prudencia, Fortaleza y Templanza, bases, entre otras cosas, del buen gobierno.
Plaza del Obradoiro, Santiago de Compostela (España)
La Plaza del Obradoiro es el centro monumental de Santiago de Compostela y una de las plazas más representativas de toda España. Su nombre gallego parece derivarse de los talleres de canteros que trabajaron en la construcción de la fachada barroca de la Catedral, que domina la plaza y da la bienvenida a los miles de peregrinos que llegan por el Camino de Santiago. Los edificios que cierran la plaza –la Catedral, el Hostal de los Reyes Católicos, hoy parador nacional y antes hospital de peregrinos; el Colegio de San Xerome, sede del rectorado de la universidad, y el Palacio de Raxoi, sede d el Ayuntamiento de Santiago– son representación de los principales polos de la vida de la capital gallega: la religión, la educación universitaria, la atención al peregrino y al viajero, y la Administración. Esta plaza tiene, pues, la cualidad de resumir los usos y la historia milenaria de la ciudad. Un giro de 360 grados permite reconocer a simple vista la presencia de distintos estilos arquitectónicos, surgidos en más de 700 años de construcción.
Plaza Mayor, Madrid (España)
Esta es una de las mejores plazas de Europa debido a su arquitectura vibrante y el encanto del viejo mundo. Esta enorme explanada, situada en el centro de la ciudad, comenzó a construirse en el siglo XVII, por orden del rey Felipe III, cuya estatua ecuestre esculpida en bronce adorna el lugar, fue inaugurada en 1620. El lugar fue escenario en tiempos pasados de numerosos actos públicos, tales como corridas de toros, procesiones, fiestas, representaciones de teatro, juicios de la Inquisición e incluso ejecuciones capitales. Bajo sus porches, se encuentran comercios tradicionales, además de multitud de bares y restaurantes y sigue habiendo un animado mercado de sellos y monedas, además de un mercado navideño en diciembre. En la plaza destacan algunos edificios como la Casa de la Panadería, en la que sobresalen los frescos de la fachada, y la Casa de la Carnicería.
Plaza Navona, Roma (Italia)
Situada en el corazón de Roma, es una de las plazas más famosas de Europa. Su origen es de a la época romana, ocupando el lugar donde estaba el Estadio de Domiciano, un impresionante recinto con un aforo de 30.000 espectadores, aunque fue reconstruida en el siglo XV. Sus tres espectaculares fuentes –Quattro Fiumi, del Moro y Nettuno– los edificios barrocos que la rodean, sus pintorescos cafés y los artistas callejeros la convierten es una emocionante escena al aire libre durante todo el día. Seguramente la fuente más curiosa y bella es la de los Cuatro Ríos, obra de Bernini, y dedicada a cuatro ríos de los cuatro continentes conocidos en ese momento: El Nilo por África, el Danubio por Europa, el río de La Plata por América y el Ganges por Asia.
Praça do Comércio, Lisboa (Portugal)
La Praça do Comércio es uno de los lugares más emblemáticos de Lisboa y puede considerarse el centro de la ciudad. Aquí estuvo el Palacio Real que, como consecuencia del fuerte e histórico seísmo de 1755, quedó completamente destruido. El Marqués de Pombal, que rediseñó la ciudad después del terremoto quiso reconstruir esta plaza en forma de letra U, contando con diversos edificios que dan uniformidad al conjunto y formando un especio abierto al río Tajo. Destaca el impresionante Arco Triunfal situado en la Vía Augusta y la estatua de José I, en el centro, monarca que reinaba cuando se produjo el histórico terremoto. En la plaza hay diversos restaurantes y cafeterías, entre los que destaca “Martinho da Arcada”, siendo uno de los establecimientos más antiguos de la ciudad (1778)y uno de los más importantes a nivel histórico y cultural, que contó entre sus asiduos clientes a Fernando Pessoa, uno de los mayores poetas portugueses.
Trafalgar Square, Londres (Reino Unido)
Su nombre indica su origen. Fue creada en 1830 para conmemorar la victoria de la armada británica frente a la española y la francesa en la Batalla de Trafalgar. En el centro de la plaza se alza la majestuosa Columna de Nelson de casi 50 metros de altura, en honor al almirante Nelson, fallecido mientras se encontraba al mando de la armada británica en esta batalla. Como en algunos otros sitios emblemáticos, los leones que rodean la estatua fueron construidos a partir del bronce fundido de los cañones de la flota francesa. En la parte norte de la plaza se alza la majestuosa National Gallery y frente a ella se sitúan dos grandiosas fuentes que se iluminan cuando cae la noche. En la plaza se pueden ver varias estatuas de personajes célebres entre las que destaca la de George Washington. Esta estatua, regalo del estado de Virginia, se encuentra situada sobre terreno importado de los Estados Unidos, ya que Washington juró no volver a poner un pie sobre suelo británico.
Plaza de la Ciudad Vieja, Praga (República Checa)
Remontándose al siglo XII, la Plaza de la Ciudad Vieja de Praga es una muestra magnífica de la arquitectura medieval. Dominada por el antiguo ayuntamiento, el reloj astronómico y la iglesia de Týn es, además, el lugar más animado de la capital checa y a un paso del célebre Puente de Carlos, también un icono de la ciudad. En el viejo Ayuntamiento se encuentra el impresionante Reloj Astronómico de Praga que al dar las horas, entre las 9 de la mañana y las 11 de la noche, hace caminar a una figuras que representan a los doce apóstoles. La esfera es una expresión de la visión medieval de la astronomía, con la Tierra en el centro del universo y tres discos superpuestos que indican la hora en la República Checa, Europa Central y Babilonia respectivamente. Desde su torre gótica de 60 metros de altura se puede contemplar el centro de la ciudad a vista de pájaro.
Plaza Pretoria, Palermo (Italia)
La Fontana Pretoria, con la plaza del mismo nombre en la que se encuentra, es uno de los lugares más fotografiado de la capital siciliana. Se trata de una fuente renacentista en principio destinada al jardín privado de una mansión señorial de Florencia. Su escenario representa el mundo mitológico de la antigüedad, con dioses, ninfas y nereidas mostrando sus cuerpos desnudos. La fuente de gran tamaño, ocupa el centro de la Piazza Pretoria y se eleva hasta unos trece metros sobre el nivel de la plaza. Una curiosidad es que se puede acceder al interior de la fuente desde la escalera sur, situada frente al Palazzo delle Aquile. La fuente ha sido realizada enteramente en mármol blanco de Carrara y se desarrolla en dos niveles sobre una planta elíptica y en cada esquina hay una pila presididas por divinidades paganas acostadas. Detrás está la iglesia conventual de Santa Caterina d'Alessandria desde cuyas ventanas enrejadas las monjas de clausura podían ver las estatuas de la fuente, lo que en su época escandalizó a la ciudadanía.
Praça de São Tiago, Guimarães (Portugal)
Es el punto central del casco histórico de esta ciudad donde se dice que nació la identidad nacional portuguesa. Fue también, según se cree) donde nació el primer rey de Portugal, D. Afonso Henriques, en 1109, cuando la ciudad era aun un pequeño asentamiento medieval protegido por un castillo de piedra y madera. Guimarães, que es uno de los 18 lugares de Portugal reconocidos como Patrimonio de la Humanidad, es un ejemplo excepcional de transformación de una población medieval en ciudad moderna, siempre utilizando materiales y técnicas de construcción tradicionales. Junto a la vecina Largo da Oliveira, ambas plazas rodeadas de edificios medievales históricos es el lugar para sentarse en sus bonitas terrazas a tomar algo.
Plaza de la Santísima Trinidad, Budapest (Hungría)
Manos conocida que otras grandes plazas de Europa, La Plaza de la Santísima Trinidad (Szentháromság tér) es una de las mejores del continente. Situada en la parte más alta de Buda está rodeada de edificios y monumentos históricos, como la Iglesia de Matías, el Castillo de Buda y el Bastión de los Pescadores. También hay una estatua icónica dedicada a la Santísima Trinidad que rinde homenaje a las víctimas de la peste bubónica de 1691 y otra más moderna, de 1906, de San Esteban frente al Bastión de los Pescadores obra de Alajos Stróbl. También está allí, en el número 6, la Casa del Vino Húngaro (Magyar Borok Háza) que representa la totalidad de las 22 regiones vinícolas del país y tiene botellas de unos 700 vinos diferentes. Muchos de ellos se pueden degustar por el precio de la entrada.
La Grand-Place, Bruselas (Bélgica)
La Grand-Place es el sitio más sorprendente de Bruselas y una de las plazas más bellas de Europa según los usuarios de Jetcost.es. Escenario, como muchas grandes plazas de acontecimientos festivos y dramáticos, la arquitectura que la rodea la convierten en una auténtica obra de arte. Su principal edificio y el más antiguo, es el Hotel de Ville, o Ayuntamiento que data de 1459, en el que destaca una torre de 96 metros de altura rematada con una estatua de San Miguel, y el tejado perforado con decenas de lucernas. La Maison du Roi se construyó en el año 1536 y durante muchos años fue el lugar de residencia de los monarcas reinantes, pero hoy en día acoge el Museo de la Ciudad (Musée de la Ville). Pero sin duda el lugar más visitado es el Roy d´Espagne, el bar más famoso de la Grand Place porque, aparte de cerveza, ofrece unas vistas privilegiadas desde su terraza. En el interior siguen figurando ahorcados muñecos con uniformes de los tiempos del Duque de Alba.
Place de la Bourse, Burdeos (Francia)
Es el centro de la ciudad de Burdeos, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y el ejemplo por excelencia de la arquitectura francesa del siglo XVIII. Aunque está rodeada de impresionantes edificios, curiosamente es el espejo de agua que refleja sus fachadas a orillas del Garona, desde 2006, lo que más llama la atención de los visitantes y hace las delicias de niños y no tan niños. Este conjunto monumental compuesto por el Hôtel de la Bourse y el Hôtel des Fermes es un ejemplo ideal y original de una plaza real destinada a servir de escenario para la estatua ecuestre del Rey de Francia. La fuente de las "Tres Gracias" en bronce y mármol que adorna el centro de la plaza fue inaugurada en 1869, reemplazando a una estatua ecuestre de bronce de Luis XV, obra maestra de Jean-Baptiste Lemoine, en 1743 y fundida en la época de la Revolución. Las tres Gracias, hijas de Zeus, llevaban los nombres de Thalie, Aglaé y Euphrosyne.
Piazza del Campo, Siena (Italia)
Es el rincón más bonito de Siena y el más animado, también una de las pocas plazas medievales que se conservan en Europa con su peculiar forma de concha, con una inclinación de arriba a abajo hacia la Torre de Mangia, el gran edificio que la preside. Frente a lo que era habitual en la época, en la que los grandes señores se construían torres para mostrar su poder, los edificios palaciegos que rodean la Piazza del Campo tienen la misma altura mostrando un frontal muy uniforme. Lo que la ha hecho universalmente conocida es su peculiar y famosa Fiesta del Palio, una de las principales celebraciones festivas que se llevan a cabo en Italia cada año y que se remonta a más de 400 años. Los representantes de cada contrade, es decir cada barrio del dentro de Siena anima al jinete que los representa en una carrera a caballo que dura pocos minutos y cuyo único premio es un palio, es decir un estandarte de seda –llamado también drappellone o cencio–. El Palio se lleva a cabo en dos fechas, el 2 de julio con el nombre del Palio di Provenzano, en honor de la Virgen de Provenzano, y el 16 de Agosto, conocido como el Palio de Assunta, que conmemora la fiesta cristiana de la Asunción de María.
Marienplatz, Múnich (Alemania)
Ha sido la plaza principal de la ciudad de Múnich desde 1158. Rodeada por el Neues Rathaus (Ayuntamiento nuevo) y Altes Rathaus (Ayuntamiento antiguo), la Marienplatz de Múnich es el mejor lugar para comenzar a hacer turismo por la ciudad en su amplia zona peatonal. Los más animados pueden probar a subir los 306 escalones de la torre de la Iglesia de San Pedro y disfrutar de sus vistas panorámicas. Tres veces al día, el Glockenspiel, un conjunto de 32 figuras y 43 campanas que cobra vida con campanas que repican y figuritas danzantes que narran dos episodios de la historia de la ciudad de Múnich en el siglo XVI. Desde aquí parten muchas de las arterias comerciales de la Ciudad Vieja, y en ellas se encuentran además algunas de las cervecerías con más solera de Múnich. Las más populares en la ciudad y en toda Baviera son Helles, una cerveza ligera y Weizen, de trigo.
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