​Retorno al pasado en la antigua ciudad de Gerasa

Nos acercamos hasta Jordania, un fascinante país repleto de interesantes y antiguas huellas que han sabido superar el paso del tiempo y permanecer como testigos de la historia. Situada en la orilla del río Jordán, Jordania guarda tesoros capaces de asombrar al más experimentado de los viajeros. Está repleto de joyas arqueológicas -como la espectacular Petra-, que combinan de maravilla con los reflejos de las aguas hipersalinas del mar Muerto y con las suaves e hipnóticas arenas de Wadi Rum, su conocido desierto. 

Nuestro destino se encuentra al noroeste del país, a poco más de cincuenta kilómetros de Amán. Visitamos las bien conservadas ruinas de la ciudad de Gerasa, conocida como la Pompeya jordana. Con más de dos mil años de antigüedad, este pequeño trocito de Roma en Oriente formaba parte de la Decápolis, un conjunto de diez ciudades ubicadas en la frontera oriental del Imperio Romano. 

Esta urbe era un destino destacado, pues ocupaba un lugar clave en una importante ruta comercial que era conocida como el Camino de los Reyes, un itinerario que comunicaba el Nilo con el Éufrates. De hecho, en sus momentos de mayor esplendor, se calcula que la ciudad de Gerasa llegó a contar con más de veinte mil habitantes. 

Pasear por las antiguas calles de Gerasa es una experiencia inolvidable. Sus edificios, templos y calzadas nos invitan a retroceder en el tiempo y a imaginar la actividad y el ambiente lleno de vida que tuvo en el pasado. Una de las construcciones más destacadas es el Arco de Adriano. Situado en la entrada principal de la ciudad, es un imponente arco de triunfo, de más de diez metros de altura, levantado en honor al emperador romano. 

Otro de los puntos de parada obligada es el antiguo foro o plaza oval, un espacio impresionante rodeado por más de cincuenta columnas. Levantada en siglo I d.C., conectaba el templo de Zeus con la principal calle de la ciudad: la avenida de las Columnas. También conocida como Cardo Maximus, es la principal arteria de Gerasa. Sus ochocientos metros de longitud comunicaban diferentes zonas y lugares clave de la antigua urbe. 

Gerasa contaba con dos teatros. De ellos, el mayor y más importante era el teatro del Sur. Con capacidad para albergar a más de tres mil espectadores y una espectacular acústica, actualmente presenta un magnífico estado de conservación. 

Otra de las emocionantes visitas que nos depara este paseo es el templo levantado en honor a Artemisa, la diosa protectora de la población. Ubicado en uno de los puntos más elevados de Gerasa, es otra de las imágenes representativas de la ciudad. Se conservan once columnas originales con capiteles corintios y también pueden verse los restos de un pequeño altar. En su interior podía contemplarse una gran estatua de la diosa que, lamentablemente, no ha llegado hasta nuestros días. 

Gerasa no termina aquí. Estos son solo algunos de los edificios y estructuras más representativos de esta antigua ciudad romana situada en Jordania, un pequeño aperitivo que nos habla de lo mucho que aún nos puede ofrecer esta visita llena de emociones. 

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Autora de las imágenes: Mª José Montañana Cebriá