Ahora que el verano está más cerca, los días en la playa, las comidas en chiringuitos, los paseos por el paseo marítimo ya empiezan a ser una realidad. No hay duda de que este año hay más ganas de vacaciones que nunca y ya se empiezan a notar las reservas en los alojamientos para este verano. Los destinos de sol y playa siguen siendo estrellas para los viajeros y es uno de los tipos de turismo que más se practica en nuestro país, sin duda gracias a todas las horas de sol que tenemos, el clima mediterráneo y las increíbles zonas costeras con las que contamos.
La “Bandera Azul”, de la que todos hemos oído hablar, nació en Francia en 1985 de la mano de la Fundación Europea de Educación Ambiental con el objetivo de concienciar sobre el respeto, el cuidado y la conservación de nuestro entorno, premiando así a las playas y puertos que cumplen con una serie de criterios ambientales, de seguridad y accesibilidad. Este término que se da tanto a playas como a puertos, se ha convertido en un símbolo de calidad y hoy se extiende a medio centenar de países.
Algunos de los criterios para obtener esta “certificación” son la calidad del agua, de la cual se toma un muestreo por todos sus puntos durante el año anterior, la gestión ambiental, con una adecuada gestión de residuos y con baños públicos también adaptados para personas con discapacidad y por último la seguridad y servicios, debiendo tener accesos fáciles, las playas urbanas tienen que ser accesibles para las personas con discapacidad, y que sean seguros a la vez que deben contar con un equipo de primeros auxilios y material de socorrismo.
Este año, España tiene el 15% del total de todos los galardonados, en total 729 entre playas, puertos y embarcaciones, 16 más que en el año pasado. Tenemos un total de 621 playas, seis más que en 2021, 103 puertos deportivos y 5 embarcaciones turísticas, que corresponden a un total de 250 municipios y se transforman en 528 kilómetros de playas. Otro año más volvemos a estar a la cabeza de esta certificación, por detrás quedan países como Grecia o Turquía, competidores del turismo de sol y playa.
Entre todos estos galardones, hay 19 playas que llevan manteniendo la Bandera Azul desde que España se unió, manteniendo durante estos 35 años su calidad, en Andalucía, Galicia, Canarias, Cataluña y Alicante y entre la sorpresas está Extremadura, que ha aumentado a ocho el número de playas de interior con este galardón y Córdoba, que se estrena este año con una playa de interior.
Según una encuesta realizada entre los clientes de la agencia de viajes felicesvacaciones.es, el 85% de los turistas valoran el distintivo de la Bandera Azul a la hora de ir a la playa. Hemos reunido algunas de las más demandadas y más bonitas de nuestro país.
En Fuerteventura se encuentran Las Grandes Playas de Corralejo, al norte de la isla, dentro del Parque Natural de Corralejo. Nueve kilómetros de playas con aguas turquesas y arena blanca, formada por la erosión de las conchas marinas y con grandes propiedades para la piel, rodeadas de las Dunas de Corralejo, un gran paisaje para disfrutar mientras estás de vacaciones. En estas playas puedes encontrar de todo, desde rincones íntimos donde poder hacer nudismo hasta playas para actividades como el kiteboarding o el kitesurfing. Además, tendrás unas vistas privilegiadas a las islas de Lobos y Lanzarote. Muy cerca está la localidad turística de Corralejo, donde podrás disfrutar de cafeterías y tiendas en su paseo marítimo.
La playa de La Barrosa, en Cádiz, es una gran candidata para los viajes en familia. La Barrosa tiene ocho kilómetros de playa, con fondos poco profundos y arena fina y dorada, donde hay tanto zonas tranquilas como otras con diferentes actividades en el mar: kayak, paddle surf e incluso pasear en caballo por la orilla. La playa se puede dividir en tres zonas: la primera es más tranquila y cercana a Conil, donde se encuentran los grandes hoteles, la segunda cuenta con las zonas residenciales de verano y la tercera es la zona más urbanizada y cuenta con un gran ambiente tanto diurno como nocturno, ya que el paseo marítimo está lleno de vida y de restaurantes para comer un poco de pescaito frito después de un chapuzón.
En las Islas Cíes, dentro del Parque Nacional de las Islas Atlánticas, tenemos la playa más extensa y conocida de las islas, Rodas, un pequeño paraíso en forma de media luna con un parecido al Caribe: arena blanca, fina y aguas de color esmeralda… pero eso sí, a una temperatura mucho más baja. Rodas cuenta con varios restaurantes y una bocatería para saciar el apetito después de un día de playa y además es un entorno natural único que favorece la práctica del submarinismo y el senderismo, en 2007 fue nombrada como una de las playas más bonitas del mundo.
En Mallorca nos vamos directos a las calas, en concreto la Cala Mondragó también conocida como Ses Fonts de n’Alís de 75 metros de extensión, está ubicada en el sur de la isla a unos 10 kilómetros del pueblo de Santanyí. Forma parte del Parque natural de Mondragó, protegiendo así la zona del turismo de masas y de la edificación masiva, y tiene un entorno natural muy agradable con arena fina y blanca, aguas cristalinas, cuevas rocosas y dunas. Es un lugar ideal para la familia, ya que sus aguas no son muy profundas, tiene fácil acceso y además dispone de otros servicios como sombrillas, zona de picnic o varios chiringuitos para picar algo o comer.
La Comunidad Valenciana es la que más playas y calas alberga con banderas azules y viajamos hasta la playa de Terranova, ubicada en la pequeña población de Oliva en la provincia de Valencia que limita con Alicante. Es una playa de casi dos kilómetros de largo de postal, tranquila y con un bajo nivel de ocupación, ya que está semiurbanizada, en un entorno de dunas. En los alrededores también hay bares y restaurantes para comer y en los días de viento, es una playa perfecta para hacer windsurf y surf.
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