De Urdax a las cuevas de Zugarramurdi

Nos acercamos a la Comunidad Foral de Navarra, un territorio situado al norte de España que posee numerosos atractivos, especialmente para aquellos viajeros que gustan de la historia, la buena gastronomía y del turismo rural. Cuenta con bellísimos paisajes siempre alfombrados de verde y con una buena cantidad de localidades repletas de elementos de interés. Una de ellas es nuestro destino. 

Estamos en Urdax, una población situada al norte de Navarra, junto a la frontera con Francia y al lado del hermoso valle del Baztán. La villa disfruta de un entorno privilegiado y de una historia que se remonta a la prehistoria, circunstancia de la que dan fe los restos encontrados en las cuevas cercanas a la localidad, que también representan una interesante visita. 

El municipio de Urdax se creó en el siglo XV en torno al monasterio de San Salvador, uno de los más relevantes de la historia de Navarra, hoy convertido en iglesia parroquial. El río Ugarana baña la población y varios puentes medievales de piedra facilitan el paso sobre sus aguas en diferentes puntos alrededor del núcleo urbano. 

Uno de los principales encantos de esta localidad navarra es el estilo arquitectónico de sus construcciones. En sus calles pueden verse casas nobles que combinan el estilo señorial con el tradicional, dando lugar a una arquitectura característica y muy bella. 

Urdax es el lugar perfecto para iniciar camino hacia las cuevas de las brujas. Así son conocidas popularmente las cuevas de Zugarramurdi, un lugar de obligada visita que se encuentra situado junto a la localidad del mismo nombre y a tan solo cinco kilómetros de distancia de Urdax. 

Millones de años contemplan a las cuevas de Zugarramurdi, una impresionante gruta de más de cien metros de largo y un máximo de veinte metros de ancho. La cavidad principal, conocida como Regata del Infierno, se formó debido a la erosión producida por una corriente de agua que atraviesa las cuevas. 

El lugar posee una atmósfera envuelta en leyenda y misterio. En su interior se crea un ambiente sobrecogedor que resulta absolutamente fascinante. Las cuevas de las brujas son especialmente famosas por haber sido en el pasado escenario de aquelarres y de todo tipo de fiestas paganas, reuniones y rituales basados en creencias ancestrales que tuvieron lugar hasta el siglo XVI, momento en el que la Inquisición acusó a Zugarramurdi de ser un lugar en el que se celebraban actos de brujería. 

El Museo de las Brujas, en el pueblo de Zugarramurdi, fue creado en 2007 para relatar con detalle aquellos acontecimientos que desembocaron en una auténtica caza de brujas. Es recomendable su visita antes de recorrer las cuevas para descubrir de forma certera la relevante importancia del lugar. 

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*Imágenes: Mª José Montañana Cebriá