Hasta finales del siglo XVIII el papel de la mujer en la botánica quedaba reducido al cuidado de las plantas porque, como se aseguraba por aquella época, era “una fuente de placer y virtud apropiada para las mujeres”. Tampoco parecía adecuada la presencia de la mujer en las expediciones científicas, muchas de ellas con una clara vertiente botánica. Se tenían que conformar con subir al barco antes de que este zarpase a tierras exóticas y lejanas para despedir a una tripulación exclusivamente masculina.
Jeanne Baret (1740-1807) es un ejemplo que rompió con estas dos aserciones. Considerada la primera mujer botánica en dar la vuelta al mundo, lo tuvo que hacer disfrazada de hombre y bajo el nombre de Jean. De hecho, descubierto su ardid, sólo pudo regresar a París en 1776 una vez se casó con un oficial de la Marina y, eso sí, lo hizo con 30 cajas llenas de 5.000 especies de plantas, 3.000 de ellas nuevas.
Sin embargo, nada de lo que hizo por la ciencia y la botánica recuerda hoy su nombre. Las convenciones de su tiempo y el viento de la historia se encargaron de desvanecer su legado. Jeanne Baret, víctima de los contrasentidos de la época que le tocó vivir, permaneció a la sombra del Siglo de las Luces.
Ahora, la investigadora y Profesora emérita del CSIC María Teresa Telleria, directora del Real Jardín Botánico entre 1994 y 2006 y única mujer hasta ahora en ocupar este puesto en los 266 años de historia de este centro del CSIC, recupera su memoria. Telleria recomponeen el libro Sin permiso del rey (Espasa, 2021) la odisea de esta mujer valiente, que arriesgó su vida por un deseo de libertad y prestó un servicio a la ciencia, impagado aún hoy, en el campo de la botánica. La obra se presenta el próximo jueves 17 en el Real Jardín Botánico en el marco del ciclo ‘El jardín escrito’ que organiza su Biblioteca.
Entre una novela de aventuras y un cuaderno de bitácoras
El resultado es una trepidante historia que sirve para comprobar, una vez más, que la realidad siempre termina superando a la ficción. Las vivencias y dificultades de una mujer adelantada a su época y borrada injustamente de la historia dan paso a una narración que reúne los ingredientes de la mejor novela de aventuras presentada en gran parte de su extensión como el más completo y emocionante cuaderno de bitácoras.
Coraje, amor, entrega, superación, feminismo, riesgo, sacrificio, miedo, dolor, ambición..., y una buena y cruda dosis de realidad se dan cita en estas páginas que atrapan al lector de principio a fin con una historia donde la realidad, salpimentada con unas convenientes dosis de ficción, nos conduce por la mítica expedición de Boungainville.
«Jeanne fue consciente del privilegio que le otorgaba un simple disfraz: le había abierto las puertas del mundo y permitido llegar donde nunca hubiera imaginado. Físicamente repuesta, bien alimentada, lejos de la mirada entrometida de la tripulación y difuminada en los quehaceres de la ciudad, perdió el miedo que la lastraba. Llegó a creer que albergaba dosis de valor y entereza suficientes, como para seguir adelante con la empresa que se había propuesto. Sola se sintió feliz, no tenía miedo y soñó que estaba libre de toda atadura», se puede leer.
Conducida por Félix Alonso, jefe de la Unidad de la Biblioteca RJB-CSIC, la presentación de Sin permiso del rey contará con la presencia de la autora María Teresa Telleria, que será introducida por Dolores Higueras Rodríguez, vicepresidenta de la Sociedad Geográfica Española (SGE) y ex directora técnica del Museo Naval de Madrid.
Más sobre la autora
María Teresa Telleria Jorge (Bilbao, 1950) es doctora en Farmacia por la Universidad Complutense de Madrid y Profesora “Ad Honorem” del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Es académica de número de Jakiunde, Academia de las Ciencias, de las Artes y de las Letras del País Vasco. Ha desarrollado su actividad investigadora en el campo de la micología en el Real Jardín Botánico-CSIC de Madrid, trabajando en proyectos encaminados a desentrañar la diversidad que los hongos encierran. Para ello, ha realizado numerosas expediciones por Europa, África y Latinoamérica. Fue directora del Real Jardín Botánico desde 1994 a 2006. Con anterioridad fue vicedirectora entre 1985 y 1994.
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