Viajamos hasta la región francesa de Occitania, en el sureste del país galo, para encontrarnos con una bonita ciudad situada entre Narbona y Montpelier. Es una de las grandes desconocidas de este punto de Francia, sin embargo, su centro histórico es especialmente bello y bien merece una visita. Hablamos de Béziers, una población ubicada sobre una colina y atravesada por el río Orb.
Estamos en el lugar de nacimiento de Pierre-Paul Riquet, barón de Bonrepos. Era ingeniero y constructor, y fue el responsable de la construcción del Canal du Midi o Canal del Mediodía, la vía navegable que enlaza Toulouse con el Mediterráneo. Es uno de los canales navegables más antiguos de Europa y posee más de 250 kilómetros de recorrido, además de un buen número de puentes. Esta ruta fluvial cuenta actualmente con un carácter turístico y de ocio, por lo que podemos lanzarnos a recorrer algunos de sus tramos a través de plácidos paseos en barca. La gran alameda de Béziers, un bonito paseo arbolado situado en el centro, lleva el nombre del artífice del conocido canal.
El río Orb es uno de los puntos más emblemáticos de la ciudad. El puente Viejo sobre sus aguas es el encargado de dar la bienvenida al visitante. Es un impresionante puente de piedra construido en el siglo XII que está catalogado como Monumento Histórico de Francia.
Otro de los lugares representativos de Béziers es la catedral de San Nazario, un templo del siglo XIII que ofrece una imagen imponente que recuerda a una gran fortaleza. Es el monumento gótico más grande de la ciudad. Fue levantada sobre las ruinas de la antigua catedral románica que sucumbió a las llamas durante la cruzada contra los cátaros. Posee una torre que roza los cincuenta metros de altura y cuenta con el conocido como Jardín de los Obispos, un bello espacio desde el que se obtiene una increíble panorámica del río, el puente y las esclusas de Fonseranes, otro de los lugares que es imprescindible visitar.
Las esclusas se encuentran a menos de tres kilómetros del centro de la ciudad. Son un tramo de nueve esclusas de escalera y diferentes estanques que salvan los desniveles del terreno en el Canal du Midi y que son recorridas por barcos que, en la actualidad, suelen transportar a los numerosos visitantes que se acercan hasta este lugar.
Sin duda, Béziers posee numerosos atractivos y muchos puntos de interés, aunque callejear por las empinadas calles de su casco antiguo y disfrutar de patrimonio arquitectónico, de sus tiendas y cafés, y de su ambiente medieval es uno de los grandes placeres que nos depara esta visita.
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