En la isla de Mallorca son muchísimas las actividades que podemos hacer y los lugares que se pueden visitar, pero algunos están más concurridos y otros son un tanto más secretos como es el caso de las cuevas en el mar. A estos últimos conviene acercarse para tener una experiencia realmente mágica en este paraíso.
El barco es una experiencia nueva que añadir a las vacaciones, sobre todo para aquellos que viven en zonas sin acceso al mar. Y es que además de hacer parada en las cuevas para investigarlas en su interior desde el agua, Mallorca y sus aguas transparentes son también una oportunidad para admirar fondos marinos únicos. El hecho de desplazarse en barco también permite disfrutar de la vista de costas salvajes desde otra perspectiva.
Entre unas cuevas y otras se puede aprovechar para poner rumbo hacia una parada en una cala donde no todos los turistas pueden llegar y disfrutar de aguas casi vírgenes y con poca afluencia.
España esconde rincones sorprendentes llenos de naturaleza y vida en el mar que poco tienen que envidiar a los paisajes caribeños, y algunos de ellos están en Mallorca. Destacan las Coves del Drac en Manacor, que son un regalo de la naturaleza difícil de describir con palabras. Este paraje único consiste en cuatro grandes cuevas con grutas conectadas entre sí con un lago por el que nos podemos desplazar en barca tras disfrutar de conciertos de música clásica, conformando una experiencia única. Las visitas son colectivas pero no guiadas y llegar hasta ellas en barco con una tripulación a nuestro servicio permite completar el momento bañándonos entre peces de colores sin tener que preocuparnos por nada más.
La isla recibe de media más de 14 millones de turistas al año para sus 3.625 kilómetros cuadrados de superficie, lo cual implica que sea complicado encontrar lugares con cierta intimidad. El hecho de realizar excursiones en un barco alquilado implica que podemos ampliar los rincones visitables más allá de lo terrestre, pudiendo explorar desde el mar la isla. Son muchas las actividades acuáticas que se pueden realizar en las aguas mallorquinas, desde vela o paseos en barco hasta kayak, paddle surf o buceo.
Las cuevas en Mallorca a lo largo de su variada costa son numerosas y famosas; y suponen uno de los mayores atractivos de las islas. Cualquiera de ellas es una excelente opción para descubrir el mundo submarino y los tesoros que la isla esconde bajo tierra, destacando quizás las del Hams (reconocidas a nivel mundial), las Coves de Campanet (de las más tranquilas y con menos aglomeraciones y donde se hallaron restos de un mamífero prehistórico endémico de estas islas) o las del Drach. Llegar hasta allí en barco y realizar una visita permite entender el largo proceso de formación de estas cavernas. Y es que diversos procesos geológicos han originado durante millones de años la formación de estas cuevas, con formaciones que incluyen lagos de agua dulce y salada, o estalactitas y estalagmitas.
Cualquier época del año es apta para una ruta visitando las cuevas pero sin duda en los meses estivales se podrán aprovechar mejor sus aguas y las horas de luz.
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