Rotorua, la ciudad de los manantiales calientes y los géiseres

Nueva Zelanda es un país pequeño y su tamaño nos da cierta ventaja, porque no necesitaremos mucho tiempo para desplazarnos por él de una ciudad a otra. Sus habitantes son muy amables y siempre dispuestos a ayudar al viajero. Además, podremos recorrerlo tranquilos, porque es un lugar muy seguro. 

Estamos en el país de los maoríes, los kiwis y el rugby, en una tierra que fue vista por primera vez por el navegante holandés Abel Tasman y que más tarde, en el siglo XVIII, reclamó para la corona británica el famoso capitán Cook. 

Este país es el destino ideal para todos aquellos que quieren experimentar una nueva cultura, que adoran la naturaleza y que buscan nuevas experiencias y aventuras. Es la tierra de los mil paisajes y todos ellos nos dejarán boquiabiertos: selvas tropicales, impactantes montañas, volcanes, playas de postal… 

Nuestro destino se llama Rotorua, una ciudad ubicada  en el corazón de la isla norte en la que se da la mayor concentración de maoríes de Nueva Zelanda. El lugar está  rodeado por un bello paisaje de montañas, lagos, ríos y bosques. Pero si por algo es conocida esta población neozelandesa es por estar asentada en un territorio de gran actividad geotérmica. Con este panorama, no es difícil adivinar que en esta ciudad vamos a encontrar balnearios y tratamientos spa para todos los gustos. 

Los alrededores de Rotorua son una sorpresa constante y no es difícil quedarse boquiabierto ante barro hirviendo a borbotones, manantiales calientes, charcas térmicas con contornos de diferentes colores o géiseres en plena actividad ofreciendo un espectáculo fascinante. 

Esta fantasía de elementos hirviendo puede verse especialmente en Wai-O-Tapu, un parque geotermal surgido hace millones de años que merece una visita. Está repleto de colores creados por los minerales, tonalidades que van cambiando en función de la luz solar, dando lugar a imágenes muy bellas. 

Otro de los grandes atractivos de Rotorua es la posibilidad que nos ofrece de conocer de cerca al pueblo maorí visitando una aldea típica en la que también podemos descansar, probar los platos más tradicionales de la gastronomía kiwi o, simplemente, realizar una visita para conocer más sobre esta interesante cultura. Los nuevos visitantes suelen ser recibidos con una tradicional ceremonia de bienvenida que los convierte simbólicamente en habitantes de la tribu. 

El nucleo urbano de Rotorua también posee numerosos encantos. Los parques son un escenario habitual en esta tranquila ciudad. Entre ellos destacan los históricos jardines Government que se encuentran rodeando a un magnífico spa instalado en unos bellos edificios estilo Tudor. Están ubicados al borde de un bonito lago en el centro de la ciudad.