Ahora que los viajes vuelven a despertarse, después de muchos meses en los que solo podíamos soñar con ellos, es momento de recuperar el maravilloso ritual de escoger: escoger destino, escoger un buen hotel, escoger la mejor ruta, etc.
Con la cercanía del verano, y cuando ya se permite la movilidad con el levantamiento del estado de alarma, todos comenzamos a planear las vacaciones. Sin embargo, es importante saber qué países aún no admiten la entrada a turistas españoles y qué restricciones marcan aquellos que nos invitan a visitar su territorio: cuarentena, PCR negativa, documentos y formularios… En este sentido, el Ministerio de Asuntos Exteriores de España ha publicado un útil mapa en el que se pueden consultar las recomendaciones y requisitos según el país que se desee visitar.
Sin embargo, si queremos ahorrarnos todo lo anterior, existe una opción que este año se perfila como una atractiva y segura sugerencia: quedarse en España. Nuestro país está repleto de destinos increíbles que nos encantará descubrir y, en algunos casos, redescubrir. Además, si queremos pasar unas vacaciones en la playa, nuestro territorio es rico en variedad y calidad. A continuación te mostramos algunas sugerentes playas españolas ideales para disfrutar de la naturaleza junto al mar.
Cala de Trebalúger (Menorca –Baleares-)
Este trocito de paraíso es una de las calas más especiales y recónditas de la isla balear. Presenta un acceso difícil y se encuentra algo aislada, pero resulta absolutamente gratificante alcanzarla y disfrutar de su arena blanca y su agua transparente con destellos plateados.
Para llegar hasta Trebalúger es recomendable iniciar el trayecto desde Cala Mitjana y asegurarnos de llevar agua y un calzado apropiado para no correr riesgos innecesarios.
Cala Blanca (Castellón -Comunidad Valenciana-)
Este pequeño rincón paradisíaco, de tan solo unos 30 metros de longitud, se encuentra junto a la localidad castellonense de Alcossebre. Reducida en tamaño, pero grande en belleza, la cala Blanca disfruta de aguas cristalinas y se encuentra enclavada entre rocas. Es una playa virgen y acogedora en la que el contacto con la naturaleza es toda una experiencia.
Playa de Torimbia (Llanes –Asturias-)
Desde hace décadas, esta playa está reconocida como un referente del nudismo en Asturias. El lugar, en forma de concha, está abrazado por bellos acantilados y densa vegetación. Su extenso arenal es el lugar perfecto para disfrutar del sol en los días cálidos.
Lago Verde o Laguna de los Ciclos (Lanzarote –Canarias-)
Situada en el Parque Natural de los Volcanes, al sur de la isla de Lanzarote, recibe su nombre por el característico color verde de sus aguas, producido por la gran cantidad de minerales y microorganismos que contienen. Aunque se trata de una zona protegida y no se permite el baño, contemplar esta laguna es un espectáculo para vista. Además, junto a ella se encuentra una hermosa playa de arena negra.
Playa de las Catedrales (Lugo –Galicia-)
Esta singular playa se encuentra en el municipio gallego de Ribadeo. Es un lugar espectacular repleto de caprichosas formaciones rocosas, arcos naturales y cuevas. Para visitarla en verano es necesario reservar con 30 días de antelación a través de la página web de la Xunta de Galicia habilitada a tal efecto.
No es la típica playa en la que se coloca la toalla en la arena con el fin de tostarnos al sol. Este lugar es todo un monumento natural declarado Reserva de la Biosfera y, en consecuencia, es una zona especialmente protegida. Cuando nos encontremos en esta obra de arte modelada por el mar Cantábrico, es importante esperar el momento de marea baja para poder pasear por la arena y descubrir la belleza del entorno en toda se extensión.
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*Este artículo cuenta con la colaboración de Hoteles.com, pero su contenido ha sido elaborado íntegra y libremente por la redacción de esta revista.
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