El momento que nos toca vivir actualmente por el coronavirus nos retrotraerá a los años 50. Las cifras hablan: de 7,3 millones de visitantes del año 2019 (un 4,1% más que en 2018) y unos ingresos que alcanzaron los 7.500 millones de euros (un 1,3% más que el año anterior), según los datos hechos públicos por el Presidente de Turismo Costa del Sol y de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, que había calificado la temporada estival 2019 de "espectacular", a quién sabe cuántos turistas este año. A día de hoy, nadie sabe a ciencia cierta cuándo saldremos del confinamiento, con qué medidas y si se podrá volver a poner en marcha esta gran industria que es el Turismo y que marcó récord histórico el año pasado con casi 84 millones de visitantes, el 12,2 del PIB, que son unos 150.160 millones de euros.
No vamos a hacer futurología, como hacen otros que ya están sacando cuentas de cuántos vendrán, cuando ni siquiera sabemos cuándo podremos viajar y cuáles serán las medidas que se adoptarán. Y tampoco sabemos cuándo, tanto nosotros como nuestros socios europeos, podremos comenzar a retomar la “normalidad”, que nunca será como lo había sido. Por tanto, seamos realistas, porque todos pensamos cómo va a ser el día después, pero nadie auguró que iba a venir un virus que por primera vez en la historia iba a confinar a prácticamente todo el planeta en sus casas, se iba a llevar millones de vidas y nos iba a hacer reflexionar con la pregunta ¿y ahora qué?
Meditar que nada se puede dar por sentado, que la imprevisión forma parte de la vida y que el turismo no se escapa a esta norma. ¿Qué debemos aprender de esta crisis en la que está inmersa el sector? Tenemos la posibilidad de resetearnos, de pensar en un turismo más sostenible, respetuoso con el medio ambiente, con los habitantes de las ciudades, los medios rurales y con nosotros mismos.
Espero que, una vez que se nos pase el susto que a muchos aún nos dura, todas las acciones solidarias del sector sigan en pie. Que las administraciones públicas, que son los que tienen el dinero que recaudan de nuestros impuestos, inyecten ese dinero a las empresas locales, provinciales y nacionales, porque si en algo coincidimos todos es que, ante un futuro incierto y ante un verano que muchos dan por perdido, la reactivación comenzará con el turismo de proximidad, con desplazarnos unos pocos kilómetros a la redonda. Y mientras nos reconvertimos con todas las medidas higiénicas posibles, con hoteles libres de Covid, con mamparas en los restaurantes, con robots especiales de limpieza, con nuevas medidas de desinfección, con distanciamiento obligatorio y con todas las precauciones con las que vamos a re-aprender a convivir después de esta pandemia, tenemos y debemos apoyarnos entre nosotros. Comprando en el negocio de nuestro barrio, yendo al hotel del pueblo de al lado y al restaurante de la población o la ciudad de más cercana, porque ahora llegó el momento de hacer circular el dinero entre los que tenemos más cerca. Cada uno en su territorio, porque esto será para todos.
Los italianos, que de turismo algo saben, van a crear un bono de incentivo al turismo de 600 euros para hacer vacaciones dentro de Italia. Una gran idea que deberíamos implementar aquí, con promociones y descuentos especiales a residentes de municipios cercanos para incentivar y propiciar el consumo de cercanía para ir a hoteles, restaurantes, spas, tours, excursiones especiales, museos, acuarios, parques acuáticos, parques de atracciones, visitas a bodegas, a viñedos, a almazaras, etc. También creo que es el momento de poner en valor y de apoyar económicamente a los profesionales del turismo, ya sea la agencia de viaje, ya sea la revista especializada de turismo o el programa de radio o de televisión que habla del turismo de proximidad, porque ahora más que nunca el dinero público tiene que apoyar a todas las iniciativas privadas del sector, al igual que la alianza entre privados, generando sinergias para juntos salir de esta crisis.
Para ofrecer datos y en declaraciones al programa provincial e internacional de turismo Málaga es Mundial, el Presidente de la Asociación de Hoteles de la Costa del Sol, de la Federación Andaluza de Hoteles y Alojamientos Turísticos y Presidente y miembro de la comisión permanente de Turismo Costa del Sol, Luis Callejón Suñe, ha afirmado que para su colectivo “se da ya por perdido todo este año”. Y que esta crisis va a ser aún peor que la vivida hace una década: “Como entonces, vamos a necesitar para recuperar al sector unos cinco años como mínimo y habrá al menos una cuarta parte de los hoteles que no reabrirán, al no poder superar un escenario sin visitantes extranjeros como el que no se había vivido desde los 50”.Fue por aquellosaños en los que se empezó a gestar el turismo y la marca Costa del Sol y, precisamente, fue su padre, el recordado Luis Callejón (que desde el cielo iluminará a su hijo)uno de los pioneros e inventores de la Costa del Sol, impulsor en 1977 de AHECOS y presidente de la misma entre 1981 y 1985.
Por otra parte, Fabián González, analista de PhocusWright y co-fundador de Comunidad Forward, que esta semana generó un encuentro virtual con varias personalidades de la industria para analizar el futuro del sector, también nos comentó que "estamos ante un problema nuevo y todos estamos aprendiendo sobre la marcha. Y, por supuesto, también el sector del turismo".
Nadie sabe cómo será el nuevo escenario, solo sabemos que será nuevo y que únicamente yendo todos a una podremos superarlo. #SalvemosElTurismo entre todos: presidentes, consejeros, concejales, círculos de empresarios, medios de comunicación, asociaciones de hosteleros, turoperadores, agencias de viajes, consultores turísticos, social media... ¡y tú! Caça-níqueis online no Brasil.
El artículo es interesante, pero me gustaría decirte q el virus aún no se ha llevado a millones de vidas, apenas si llega a las 200.000 personas
Alex, muy interesante el artículo. Coincido contigo con que hace falta apostar en serio por la sostenibilidad. Enhorabuena y gracias!
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