Nos dirigimos a una bonita localidad granadina. En el camino ya nos envuelven aromas a buen jamón curado por el abrazo del aire serrano. Nuestro destino es Trévelez, localidad que se encuentra a más de 1.400 metros de altura sobre el nivel del mar y es uno de los puntos turísticos de La Alpujarra, una región histórica andaluza, comprendida entre las provincias de Granada y Almería y situada a los pies de Sierra Nevada, que ofrece fascinantes paisajes salpicados de bonitos pueblos blancos como el que ahora visitamos.
Trévelez es una población pintoresca que data de época romana y en la que los árabes dejaron una importante huella. Actualmente, este destino andaluz es un lugar en el que se respira un ambiente plácido y amable gracias a la calidez de sus habitantes.
La localidad está dividida en tres barrios: el Alto, el Medio y el Bajo. Todos están dispuestos de forma escalonada, por lo que los paseos por su encantador entramado de callejuelas es un subir y bajar constante. Aquí es un placer disfrutar de la tranquilidad mientras admiramos la arquitectura tradicional que destaca en Trévelez. Sus casitas encaladas, de un blanco impoluto, alegran la mirada de quien las contempla.
En el barrio Bajo, en el mismo punto en el que antiguamente se ubicaba una mezquita, se encuentra la iglesia parroquial de San Benito, uno de sus principales edificios religiosos. Fue levantada en siglo XVIII y tuvo que ser reformada tras la Guerra Civil.
En nuestro recorrido por la localidad nos acompañan los sonidos de las numerosas fuentes que existen en el municipio. Suelen estar vinculadas a lavaderos, lugares donde tradicionalmente lavaban la ropa las vecinas del lugar.
Entre las celebraciones de Trévelez destaca su popular romería, un acontecimiento que es todo un clásico del verano en la población. Se celebra el 5 de agosto y su origen se resume, según cuenta la tradición, con la historia de dos lugareños que, allá por el año 1.700, se vieron envueltos en una fuerte ventisca mientras caminaban. El viento soplaba con tanta fuerza que comenzaron a temer por su vida y se encomendaron a la Virgen de las Nieves. Ésta lanzó un destello que les sirvió de guía en medio del temporal. Como agradecimiento, la población construyó una ermita en su honor a la que suben todos los años los habitantes de la localidad.
Después de ir en romería nada mejor que reponer fuerzas con un alimento tan rico como el jamón. En Trévelez lo saben muy bien. La temperatura y la altitud de este punto de la provincia de Granada son las idóneas para lograr una excelente curación de sus jamones, un sabroso producto que cuenta con la Indicación Geográfica Protegida que da fe de su calidad.
Sin duda, estamos en un lugar lleno de atractivos, un pueblo alpujarreño que, además de su encanto y sus exquisitos jamones, nos ofrece variadas opciones de ocio: paseos, senderismo, excursiones junto al río para ver saltar a las truchas o, sencillamente, disfrutar de la contemplación de las espectaculares vistas que se alcanzan desde la altura.
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Imágenes: Martín Posadas
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