Buen tiempo, primeros días de vacaciones del año y tradiciones como la Semana Santa. Por la singularidad de sus fiestas, sus numerosos atractivos históricos y artísticos, herencia del paso de diferentes culturas por la ciudad a lo largo de los siglos, y su impresionante gastronomía, León se erige como uno de los mejores lugares para una escapada primaveral inolvidable.
León monumental
A león hay que descubrirla poco a poco, conocerla a pie, ya que sus monumentos más preciados, su rico patrimonio cultural, se encuentra en el interior de la Muralla romana, con remodelaciones medievales, que rodea su casco antiguo.
Entre sus múltiples tesoros se encuentra la Pulchra Leonina, la majestuosa catedral, orgullo de la ciudad. Sus impresionantes vidrieras medievales dejan pasar la luz al interior del esbelto edificio, siendo éstas lo más emblemático del conjunto, junto con la decorada puerta central o de la Virgen Blanca. Cabe destacar además la Real Colegiata de San Isidoro con una mezcla de estilos desde el románico de su Panteón Real o el gótico ábside de la capilla Mayor.
La Casa Botines es un bello conjunto arquitectónico obra del artista Antonio Gaudí. Con vistas a tres calles y rematado por cuatro torres en cada ángulo, este edificio es uno de los más conocidos de la capital leonesa… Pero no el único. La Casa de las Carnicerías, la iglesia de San Marcelo, el Hostal San Marcos o el Palacio de los Condes de Luna son otras de las visitas imprescindibles en esa escapada a León.
León respira cultura
La oferta museística se encuentra repartida en diversas instituciones incrementándose con el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León -MUSAC. Su llamativa fachada principal de cristales multicolores es un guiño evidente a las vidrieras de la Catedral. Además, León ha hecho una importante apuesta por la cultura con la creación del Auditorio Ciudad de León, lo que supone un impulso de las artes escénicas, el turismo congresual y a la cultura. A todo ello se le suman museos como el Catedralicio Diocesano, el de la Real Colegiata de San Isidoro, el etnográfico provincial o el de las Tres Culturas.
Semana Santa de Interés Turístico Internacional
La Semana Santa de León constituye uno de los principales reclamos turísticos de la ciudad. A través de la fusión de arte y devoción, se muestra como un acontecimiento no solo religioso sino también cultural maridado con la gastronomía típica de estas fechas -potaje o bacalao, acompañado de la limonada autóctona- y con tradiciones lúdicas como el juego de las chapas. Se convierte así, en una de las celebraciones más reconocidas en nuestro país, habiendo sido declarada de Interés Turístico Internacional.
La Semana Santa leonesa tiene sus raíces en el siglo XVI y, desde entonces, la que fue capital del viejo reino ha visto transitar procesiones por sus calles hasta nuestros días. La ciudad vive 10 días mágicos, con todo el peso de la tradición y el sabor más actual. Desde la espectacular salida de la Virgen del Camino, conocida popularmente como la del Mercado, en la tarde del Viernes de Dolores, cuando la ciudad se pone la túnica, hasta la suelta de palomas el Domingo de Resurrección en la Plaza de la Catedral, leoneses y visitantes comparten en esta singular fiesta una experiencia inigualable. Un total de 16 Cofradías y Hermandades organizan más de 30 actos procesionales, entorno al centenar de pasos en la calle, en su mayoría a hombros de miles de papones cofrades que acuden puntuales a ocupar su lugar en cada cortejo.
Vivir el Camino de Santiago
Ciudad de paso del Camino de Santiago, acogedora desde siempre con cuantos peregrinos, viajeros y turistas la han hecho su hogar durante unas horas o unos días. El Museo de las Tres Culturas, custodia un pasado que habla de un camino. Está situado en el punto de entrada de los peregrinos a la ciudad y cuenta con tres áreas diferenciadas: una zona de recepción donde los visitantes pueden descansar y acceder a toda la información sobre el Camino de Santiago, otra sobre el pasado romano de Puente Castro, el Ad Legiomen, con paneles explicativos y la recreación de una habitación con un médico romano y una dedicada a la cultura judía, con la recreación de una escena de hogar.
A través de este Museo de las Tres Culturas se hace un recorrido desde las raíces romanas de León a su pasado judío, un recorrido por la historia de Puente Castro que es la auténtica entrada a la ciudad.
Una ciudad para comérsela
La sabiduría popular aprovecha los productos de la tierra para ofrecer al visitante auténticas delicias basadas en la calidad natural de materias primas creando, así, una gran despensa de calidad que muestra la gastronomía aunando tradición y modernidad. Los embutidos, cecina, morcilla (sin arroz ni piñones, solo con sangre y mucha cebolla), chorizo, jamón o lomo son algunas de las delicias de las que se pueden disfrutar en medio de siglos de historia. No se debe olvidar, además, la cultura vitivinícola que ofrece una cuidada selección de vinos para todos los gustos… Porque León también es una ciudad que se bebe a tragos.
Y si hay algo típico en León que conjugue toda esta variedad y que sea la máxima expresión del mestizaje perfecto entre gastronomía y cultura, es el buen hacer de ‘salir de tapas’. Esta tradición, que tiene una larga historia de costumbres y recetas, alcanza su máxima expresión en el Barrio Húmedo y Barrio Romántico, muy cerca de la Plaza Mayor. Cada local tiene su preparación típica, por lo que se pueden recorrer varios y descubrir una gran variedad de estas delicias en miniatura.
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