Sagunto: bellas rutas patrimoniales y esencia mediterránea

Pasear por la capital de la comarca del Camp de Morvedre es una experiencia inolvidable. Uno de los motivos es que Sagunto sorprende al visitante con dos núcleos bien diferenciados y llenos de encanto. Además de su centro histórico, repleto de puntos de interés, esta localidad del norte de la provincia de Valencia también nos invita a disfrutar del mar en una de las playas más seguras del litoral valenciano: Puerto de Sagunto. 

Sagunto conserva un legado patrimonial único, en el que destaca el castillo y su conocido teatro romano, sede actual del Festival de Teatro Sagunt a Escena. La historia de la localidad se remonta a más de 2.000 años de antigüedad. A lo largo de todo este tiempo han sido muchos los pueblos y culturas que han pasado por este punto de la Comunidad Valenciana: íberos, griegos, fenicios, cartagineses, árabes, judíos… Todos ellos fueron dando forma al actual espíritu saguntino, un pueblo con una marcada personalidad que siente con orgullo su tradición y su historia. De ello dan fe las variadas rutas que nos invitan a descubrir los grandes valores patrimoniales de la población.

Ruta del Grial

El Santo Grial, la relevante reliquia que nos remonta a la Última Cena de Jesús, tiene en Sagunto un protagonismo especial. La ciudad es uno de los puntos contemplados en la conocida como Ruta del Santo Grial. Según la leyenda, esta copa sagrada inició un largo viaje en Jerusalén que la llevó hasta Roma y, desde allí, a la Península Ibérica. 

Sagunto forma parte de este itinerario que se inicia en Aragón y que llega hasta la Catedral de la ciudad de Valencia, lugar en el que se conserva actualmente la preciada reliquia. La localidad del Camp de Morvedre invita al visitante a asistir a paseos teatralizados por lugares emblemáticos de la población, como la Ermita de la Sangre o la Iglesia de Santa María.

Ruta del patrimonio industrial

Aquí descubrimos la historia más reciente de la ciudad. Esta interesante ruta se desarrolla especialmente por Puerto de Sagunto, invitándonos a un paseo por edificios y lugares tan representativos como el Horno Alto Nº 2, el único que sobrevive de los tres que funcionaban en el momento álgido de la siderurgia en esta zona, ya que Puerto de Sagunto albergó los Altos Hornos del Mediterráneo.

El Horno Alto Nº 2 es una construcción de más de 60 metros de altura. Se creó en los inicios del siglo XX y cuenta con el Premio Europa Nostra 2012, un galardón que se inscribe en el Premio Unión Europea de Patrimonio Cultural.

Ruta de la judería

Este itinerario histórico nos descubre la herencia judía de Sagunto. La judería saguntina mantiene intacta la estructura urbana original. La ruta presenta puntos de relevante interés, como la necrópolis judía y la Casa dels Berenguer, lugar en el que se conservan valiosos elementos del patrimonio hebreo.

Sagunto celebra paseos nocturnos que nos trasladan a la vida cotidiana de la comunidad judía, un itinerario acompañado de música hebrea y lleno de sorpresas que forma parte de la Red de Juderías de España-Caminos de Sefarad, red del Consejo de Europa.

Ruta romana

El legado romano de la ciudad de Sagunto es uno de los mayores de España. El Teatro Romano, levantado junto al Castillo a mediados del siglo I, es uno de los máximos exponentes de la valiosa herencia de aquella época. Este edificio fue el primero en España en ser declarado Monumento Nacional –año 1896-. La visita al Museo Arqueológico aporta una interesante información sobre el Teatro Romano, ya que reúne numeroso objetos de la época encontrados en diferentes excavaciones.

Además de enamorarnos con su historia, Sagunto también nos ofrece múltiples posibilidades en el ámbito del sol y la playa. La ciudad ha recibido numerosos reconocimientos a la calidad de sus aguas y servicios. También se precia de contar con el galardón que la confirma como la playa más segura del país, mérito que se debe en buena parte a la utilización de drones para asegurar una efectiva vigilancia de su costa.

Sin lugar a dudas, una visita a Sagunto es siempre apasionante y amena, y también deliciosa, gastronómicamente hablando. La cocina saguntina mantiene la esencia mediterránea. Los arroces, entre ellos la paella, son habituales en la población. También existen algunos alimentos y platos típicos que sería imperdonable no degustar. Entre ellos nos encontramos con la ‘pataqueta’, un pequeño bocadillo con forma de media luna relleno de diferentes alimentos. La olla de ‘fésols i naps’ –judías y nabos-, las tortas de San Blas o los ‘Ximos’ son otras buenas razones para disfrutar de una gastronomía que conquistará nuestro paladar.