¿Tienes plan para esta Navidad? A&o te recomienda ocho escapadas con encanto que no te puedes perder en Alemania, que esta semana se viste de Navidad abriendos sus mercadillos más célebres. Este país centroeuropeo tiene fama mundial por sus navidades de postal con cabañas, castillos y aroma al tradicional pan de jengibre. Allí podrás disfrutar de la experiencia navideña definitiva en sus pueblitos de cuentos de hadas, ciudades decoradas con centenares de luces, sus más de 150 mercados navideños con lo mejor de la gastronomía local, regalos y una contagiosa atmósfera festiva; una experiencia inolvidable para familias, amigos y para una escapada romántica. ¡Irresistible!
Desde sus espectaculares árboles de Navidad o “Weihnachtsbaum” o el tradicional calendario de adviento, “Adventskalender”, que se remonta al siglo XIX, en Alemania las tradiciones toman las calles durante las cuatro semanas previas a la Nochebuena, y en cada región tienen variantes y particulares que vale la pena descubrir.
Colonia: Navidad para los amantes del arte
Proponemos empezar el recorrido en la ciudad más antigua de Alemania, Colonia o Kölnen alemán, una urbe cosmopolita que en esta época se viste de luces para realzar su patrimonio histórico. Bordeada por el Rin a un lado y por el brillante pináculo de su famosa catedral, Colonia es el destino ideal para los amantes de la cultura y los museos. En la plaza de la catedral se puede disfrutar de una clásica postal navideña, y en torno a ella se instalan los principales mercadillos, como el de la plaza Roncalliplatz que recibe a más de cuatro millones de visitantes durante la fecha.
¡San Nicolás llega a Munich!
El 6 de diciembre Alemania celebra una fiesta grande, familiar y entrañable: Nikolastag o San Nicolás. Este santo ha dado origen a Papá Noel, quien se pasea por los mercados navideños de Múnich, como el Christkindlmarkt de Marienplatz o el Viktualienmarkt, con sus ángeles y muchos regalos para los niños que se acercan a él. En los puestos de chocolate, los alemanes compran bombones y chocolatinas que obsequian a sus seres queridos, y que los más pequeños dejan en sus calcetines para que San Nicolás los disfrute en la víspera del día de Navidad.
El banquete empieza antes en Dresden
Dresden es el destino para quienes disfrutan de la buena mesa en las fiestas, desgustando especialidades llenas de sabor y especias. Este mercado, fundado en 1434 bajo el reino del Principe_Elector Federico II, esta flanqueado por el Río Elba y por impresionantes cascanueces, los más grandes del mundo. Aquí podrás probar los pasteles y guisos tradicionales, el delicioso vino caliente Gluhwein o el brandy, que te darán calor para disfrutar de las luces en la Milla de Navidad, parada oblogatoria que discurre por la hermosa calle Prager Strasse.
Bremen, rumbo a la estrella Polar
Hacia el norte, cerca de Hamburgo, Bremen se transforma en una estampa tradicional de Navidad que cobra otra dimensión gracias a la arquitectura renacentista y gótica tradicional en el entorno del ayuntamiento de la ciudad. En la Rathaus Platz se instala el mercadillo más conocido de esta urbe alemana y muy cerca, en Am Brill en el bulevar comercial Ansgarikirchho, se coloca una pista de hielo llena de encanto. El patinaje sobre hielo es una actividad muy típica de esta ciudad, rodeada de ríos y lagos que en se congelan en invierno, y en la que se habilitan zonas para practicar esta disciplina. Y para descansar después de tanta actividad, nada mejor que entrar en calor en el a&o Bremen Hauptbahnhof, a poca distancia de la estación central, del centro histórico y de su ayuntamiento, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.
Dortmund, Navidad con un toque de fútbol
Esta ciudad es el destino para los más futboleros: el club de fútbol local, el Borussia Dortmund, ha impulsado esta gran afición, que se puede vivir intensamente en una visita a su estadio o al Museo del Fútbol Alemán, que resguarda la historia del deporte rey de Alemania. El centro de la ciudad está repleto de cervecerías artesanales, y sus calles se llenan con los más de 300 puestos que forman el mercado de la antigua plaza del mercado, donde se levanta un árbol natural de Navidad de 45 metros, decorado con miles de luces, y un tiovivo tradicional para los más pequeños. Entre sus callejuelas, el aroma hablará por sí solo: un festín gastronómico protagonizado por los dulces de chocolate, galletas de jengibre y vino especiado.
Stuttgart, la banda sonora de la Navidad
La ciudad se llena de música gracias a los conciertos de Adviento, que tienen lugar cada día en el Palacio Antiguo y en la escalinata del Ayuntamiento. Estos conciertos al aire libre llenan de notas navideñas las calles más tradicionales de Stuttgart y los puestos del Weihnachtsmarkt, un mercado con más de 300 años de tradición, en el que se pueden adquirir adornos navideños y regalos, o probar algunas de las especialidades locales, como el tradicional pan de fruta y frutos secos (Hutzelbrot), biscochos navideños especiados (Lebkuchen), variedades de embutidos de la Selva Negra y otros platos de la suculenta gastronomía bávara, acompañados del imprescindible vino brulé.
La carrera de Papás Noel en Hamburgo
Para unas Navidades más activas (sin renunciar a las tradiciones germanas), nada mejor que participar en una carrera vestido de Papá Noel, una estampa que se ha popularizado en todo el mundo creando una cita anual que nadie se quiere perder. Tras una siesta en el a&o Hamburg Hauptbahnhof, a pocos metros del centro urbano, los corredores pueden hidratarse al más puro estilo alemán (con un poco de cerveza local), la carrera se traslada de escenario para recorrer los mercadillos más conocidos de Hamburgo, como el de la plaza del Ayuntamiento, que ofrece muchas opciones para comprar obsequios y adornos; en el Gänsemarkt, que ofrece una programación musical y literaria, misas y coros navideños; el de la plaza Gerdhard Hauptmann, decorado con un romántico carrusel y un pesebre a escala humana; o dejarse llevar a cualquier rincón de la ciudad, en donde se instalan innumerables mercadillos.
De la Navidad a la Noche Vieja en Berlín
La capital alemana se llena de actividad y de planes en invierno: más de 70 mercadillos se levantan en la ciudad, y entre ellos destaca el Gendarmenmarkt, uno de los más célebres del país y donde podrás probar la gastronomía típica berlinesa como el Currywurst (salchicha troceada con salsa de curry)o el delicioso Eisbein (codillo de cerdo en salmuera acompañado con puré de guisantes y col agria), entre otros platos. Si sientes curiosidad por otras tradiciones que coinciden con las Navidades, visita el Mercado de Hanukkah ubicado en el Museo Judío de Berlín, que ofrece una selección de artesanía y comida, entre los que destaca el vino kosher. Y si se alarga la estancia, puedes celebrar Noche Vieja bajo los fuegos artificiales en la Puerta de Brandenburgo.
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