El castillo de Muiderslot es una parada obligada si tienes planeada una visita a Holanda. A tan sólo 15 kilómetros de Amsterdam se encuentra la población de Muider, en la que preside el imponente castillo construido en el año 1280 por el conde Florencio V. Se asienta encima de la desembocadura del río Vecht y su posición fue totalmente estratégica tanto para la defensa de los alrededores de la ciudad como para las rutas comerciales que conectaban con Utrecht, un punto mercantil muy importante en la época.
En sus orígenes, la construcción fue utilizada como peaje para exigir un pago a los comerciantes que transportaban sus productos a distintos lugares del país. Fue restaurado en el siglo XIX y actualmente es uno de los museos nacionales más visitados por los turistas que viajan a los Países Bajos.
El poeta P.C.Hooft, que tomó el castillo como residencia de verano durante 39 años seguidos en el siglo XVII, se dedicó a reformar las estancias para convertir Muiderslot en uno de los centros culturales más importantes de la nación, al que acudían otros poetas y pintores a modo de inspiración.
Actualmente el castillo se encuentra abierto al público y es de una belleza exhuberante. La fortaleza, de alrededor de unos diez metros de altura y un grosor de 1,5, se encuentra rodeada por un foso. Las vistas automáticamente te transportan a la época medieval, y no es para menos. Una vez atravesamos los portones del castillo la magia irrumpe con fuerza en el lugar. Cada detalle está cuidado para que la experiencia del visitante sea totalmente satisfactoria. La decoración de los interiores de la fortaleza están ambientados en los años en los que el poeta Hooft habitó allí (siglo XVII), con estancias como un patio de armas o habitaciones principales que destilan la elegancia propia de la época.
Podremos descubrir una completa colección de armaduras, armas y utensilios del castillo del siglo XIII, así como una bonito surtido de pinturas de la Edad de Oro holandesa de autores como Rembrandt, Vermeer, Avercamp, Fabritius o Rubens. Además, al tratarse de un museo que forma parte del Rijksmuseum (Museo Nacional de Holanda), en su interior también podremos encontrar una interesante biblioteca de investigación. El estado de conservación de todas estas reliquias y de las habitaciones es impecable, tal y como lo encontraríamos si viajáramos cuatrocientos años atrás.
Los turistas que pongan el rumbo hacia esta población deberán saber que el museo ofrece visitas guiadas tanto de los alrededores del castillo como del interior, aunque también existe la posibilidad de explorarlo por nuestro propio pie. El Castillo de Muiderslot se puede visitar todos los días de 10.00 a 17.00 horas y los fines de semana de 13.00 a 17.00 horas por un precio de 15,50 €. Si viajas desde Amsterdam, debido a que la fortaleza se encuentra rodeada de agua, la única vía para llegar es tomar un ferry desde la terminal IJburg que para en la isla Pampus y el Muiderslot.
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Imágenes: Guillermo Peris Peris.
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