Nos adentramos en el pequeño municipio de Troncedo, en el corazón del valle de la Fueva, en la provincia de Huesca, un lugar para disfrutar de la naturaleza y de la armonía que se respira en el ambiente. Para aquellos que no conozcan la zona y sean amantes del senderismo y de la calma que desprenden los lugares que tienen una especial conexión con el medio ambiente, una visita a Troncedo y a los distintos puntos de interés que encontramos en la comarca es una obligación.
El trayecto en carretera hasta la pintoresca población es impactante: las montañas, los prados, el sonido de los riachuelos, el cantar de los pájaros... todo influye para que nos sumerjamos en la magia de una zona no muy conocida y que tiene un encanto especial. Nuestra llegada a Troncedo nos dejaría aún más satisfechos: ver el pueblo desde la lejanía, con la imponente torre del castillo derruido predominando el paisaje, era como transportarse varios siglos atrás. Sensación que perduraría durante toda nuestra estancia y que hizo que el viaje fuera especial.
Poder desayunar con vistas a todo el valle de la Fueva es una de las imágenes que siempre permanecerán en nuestras retinas. Sentirse diminuto ante la inmensidad del paisaje es algo que compensa el largo trayecto que tuvimos que recorrer.
Una de las cosas que más sorprenden a los visitantes es que prácticamente todas las viviendas de la población aragonesa conservar bastante bien la arquitectura popular de piedra de la zona , dejando para la imaginación como era la vida en el pueblo en otros tiempos, ya que las calles y las casas no han variado mucho con el paso de los años.
El Castillo de Troncedo es una de los principales puntos de interés de la comarca. Con orígenes en la época de Sancho el Grande en el siglo XI, esta fortificación defensiva fue un punto de vigilancia importante en la reconquista de la península, ya que protege uno de los valles de posible acceso al interior de La Fueva desde el sur y el oeste. Tras los trabajos de restauración y conservación llevados a cabo en los últimos años, el monumento muestra un aspecto estupendo.
Si te decides a visitar la zona, tienes que ir al Parque Nacional de Ordesa y Monteperdido, el segundo más antiguo de España y el séptimo en número de visitantes. Se sitúa íntegramente en la comarca de Sobrarbe y es una delicia para los sentidos: unas vistas inmejorables y kilómetros de rutas y senderos para disfrutar del contacto con la naturaleza.
Enhorabuena!! No conocia la zona y has despertado, mi curiosidad por visitarla.
Enhorabuena!! No conocia la zona y has despertado, mi curiosidad por visitarla.
Me gusta mucho,enhorabuena!
Genial!!!
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