Situada en el sudeste de la isla de Madeira, a algo menos de diez kilómetros de Funchal, esta pequeña población portuguesa de pescadores es un lugar muy pintoresco y luminoso, repleto de pequeñas barcas de faena coloridas y alegres. Es una de las localidades más antiguas de este territorio bañado por el océano Atlántico.
La llegada masiva de vacunas a la mayoría de los países, las restricciones, los confinamientos y la mayor responsabilidad de los ciudadanos ha hecho que los casos de Covid hayan bajado significativamente en muchos países y que el horizonte de viajes al exterior en los próximos meses se vea un poco más claro. Aunque todo hay que considerarlo con precaución, las fronteras comienzan a abrirse y los casos de prohibición y cuarentena cada vez son menos.
Encontrar en verano opciones para pasar unas vacaciones lejos de la masificación siempre es posible. Y, aunque cueste creerlo, estas alternativas se pueden encontrar en los lugares más demandados. Son pequeños oasis donde se respira tranquilidad y, al mismo tiempo, ofrecen atractivos muy chulos para poder disfrutar de esos destinos de una forma muy diferente.