Copacabana es mucho más que un lugar de paso. Rodeado de cerros, volcanes y la magnificencia del lago, toma su nombre de la antigua deidad del amor y el deseo de los aymaras, Copakawana, y que tras la colonización pasó a ser Copacabana. Lugar sagrado para aimaras e incas, con las islas del sol y de la luna frente a sus costas.