Viajar, ahorrar, viajar, ahorrar… Esas dos palabras son seguramente unas de las más pensadas por los estudiantes. Las ganas de descubrir el mundo y conocer gente nueva se multiplican por mil cuando estás estudiando. Ser joven es querer descubrir, experimentar, probar y vivir exprimiendo cada segundo como si fuese el último. Pero estos deseos siempre van atados al dinero y si hay algo que saben los estudiantes es exprimir su capital de euros al máximo.