Ruta con sabor por Monesterio

Todo en Monesterio, localidad de la provincia de Badajoz, gira en torno a su buen jamón ibérico. Desde hace 25 años le dedican un día de celebración a este magnífico producto, jornada catalogada como Fiesta de Interés Turístico de Extremadura.

La villa extremeña de Monesterio es un municipio que se enclava en la vertiente septentrional de Sierra Morena, sirviendo de frontera natural con Andalucía. Con más de 4.000 habitantes, la población cuenta con una inmejorable oferta de hoteles y restaurantes que exhiben el producto estrella de la zona: el jamón ibérico.

Nuestro destino es el museo dedicado a este delicioso producto, pero en el trayecto no podemos dejar de pasear por esta bonita localidad y descubrir algunos de sus rincones más atractivos: la iglesia de San Pedro Apóstol, la ermita de la Virgen de Tentudía, el Castillo de las Torres, las cinco cruces que se reparten por el municipio, el enterramiento megalítico Dolmen de la Cabra, sus pilares y abrevaderos y, por supuesto, la escultura dedicada al cerdo ibérico, decorada por el reconocido pintor local Eduardo Naranjo.

En casa del rey de la dehesa

Así es conocido el cerdo ibérico en esta zona de España. Tal es su majestad que le han dedicado un museo. El centro nos abre sus puertas en un edificio de líneas vanguardistas y nos ofrece un recorrido interactivo y repleto de experiencias. Su visita es imprescindible para todos aquellos visitantes que se muestren interesados en conocer detalles del proceso de elaboración de este manjar, desde su cría al aire libre en las bellas dehesas extremeñas, hasta la matanza y el proceso de secado de la pieza para convertirse en el exquisito jamón ibérico de bellota.

Una de las posibilidades más originales que nos ofrece la Ruta del Jamón de esta comarca es la de apadrinar un cerdito ibérico. Algunas fincas de la zona asignan uno al visitante interesado, pudiendo realizarse un seguimiento de su crianza y engorde en su hábitat natural.

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Dedicarle unas líneas a la gastronomía de Monesterio en este artículo sería una redundancia, porque todo ha girado en torno a un producto digno de los mejores gourmets.

Sin embargo, no nos sustraemos a destacar algunos de los buenos platos que podemos degustar en tierras extremeñas. Nuestra escapada por Monesterio no estaría completa sin tastar un buen cocido de la zona, un guiso de revoltillos, una sopa de tomate o unas riquísimas calderetas de cochinillo y cordero.