Un paseo por el tradicional mercado de Navidad de Brujas

Con un decorado de postal, la ciudad belga de Brujas nos recibe con su espectacular ambiente navideño. No escatima en actividades para dejar boquiabiertos a los visitantes. Estos días la ciudad nos invita a disfrutar de su Festival de Esculturas Heladas, a patinar sobre el hielo, a subir en noria, a soñar al ritmo de los coros que cantan villancicos por sus calles o a recorrer sus encantadores mercadillos navideños.

Hasta el 2 de enero Brujas acoge uno de los mercados de Navidad más reconocidos de Europa, en el que podemos comprar todo tipo de artesanía, objetos navideños, recuerdos de la ciudad, dulces y productos tradicionales… ¡Nos lo llevaríamos todo!

Con aroma a gofre navideño, seguimos nuestro relajado paseo por el centro medieval de Brujas. Su núcleo histórico gira en torno a la principal plaza de la ciudad, la Grote Markt. En esta zona, rodeada de canales, podemos admirar sus edificios más bellos y emblemáticos, entre ellos interesa reseñar la Iglesia Gótica de Nuestra Señora, que destaca por su altísima torre y por contener en su interior una de las grandes obras de Miguel Ángel: la Virgen con el Niño, estatua realizada en mármol que se encuentra sobre el altar.

Los más golosos se sentirán en el paraíso visitando el Museo del Chocolate y algunas de las mejores tiendas de praliné belga, donde podremos degustar exquisitos bombones. ¡Cuidado con la línea, porque estos chocolates son auténticas tentaciones!

La buena cerveza artesanal es otro de los productos que animará cualquier pausa en nuestro paseo por Brujas. Podemos visitar la fábrica tradicional y su museo, además de probar deliciosas variedades de esta bebida. Curiosamente, algunas de ellas suelen beberse sólo en época navideña. Es el caso de la denominada Bush de Noël, una cerveza de sabor dulce y color rojizo.