Tennessse Williams decía que “en EEUU solo existen tres ciudades: New York, San Francisco y Nueva Orleans; todo lo demás es Cleveland”. Yo agregaría Chicago, pero es una cuestión personal. Pero vamos a recorrer hoy Nueva Orleans.
Es célebre por dos eventos. El carnaval, también conocido como Mardi Gras, y el Festival de Jazz que se tiene lugar todos los años por estas fechas, este año 2017 celebra su 47ª edición entre el 28 de abril y el 7 de mayo. El festival es todo un hito internacional para la ciudad y se desarrolla en uno de los principales parqués, en el City Park, junto al Museo de Arte. Pero ese espíritu de celebración permanece todo el año, es una ciudad especialmente festiva. Llena de vida nocturna que se convierte en diurna y donde la gente hace vida tanto en la multitud de locales como en la calle.
Nueva Orleans, o NOLA como se la conoce popularmente, es la ciudad más poblada de Luisiana. Es un lugar diferente, hecho de antagonismos y contradicciones. Sus diferencias, la hacen sin embargo una buena fotografía de gran parte de todo el país. Aglutina en poco espacio muchos componentes históricos, culturales y sociológicos que la hacen singularmente representativa. Como uno de los principales núcleos urbanos del sur de EEUU, es una ventana a la vida sureña anterior a la guerra de secesión, donde las grandes mansiones de los terratenientes y las plantaciones, que aún pueden visitarse, chocaban con la explotación y la esclavitud. Construida a orillas del delta del río Misisipi, y levantada sobre un pantano, lo que hace que pueda verse algún que otro caimán. El puente- carretera- que cruza el Lago Pontchartrain fue hasta el año 2000 el más largo del mundo, en la actualidad es el 7º con 38 kilómetros y el segundo sobre agua. El puerto de Nueva Orleans fue un enclave estratégico para la recepción y venta de esclavos, sin embargo era la ciudad con el mayor número de ciudadanos afroamericanos libres. Esta paradoja es una imagen de lo que significa la historia y la tradición de Nueva Orleans. Cuna del Jazz, un estilo musical formado por la mezcla de elementos propios del blues, ritmos africanos, e influencia de sonidos europeos. El Jazz se incubó en buena parte por el influjo de las melodías de los esclavos africanos, que cantaban a la nostalgia de su libertad. Tenían prohibido tocar sus tambores y expresarse musicalmente, pero en ciudades como Nueva Orleans se les permitió, una vez a la semana, congregarse y tocar. Esto sucedía en la Plaza Congo, actualmente es parte del Parque Louis Amstrong-uno de los grandes hijos de Nueva Orleans y de los máximos exponentes del Jazz de principios del siglo XX. Entre 1897 y 1917 se declaró el distrito centro de la ciudad como barrio rojo o apto para la prostitución legal. Esto propició la apertura de muchos locales y que proliferarán los músicos y pianista que los amenizaban. Esta zona se conoció como Storyville y coincide con el área actual de Bourbon Street.
La ciudad fue fundada por los franceses en 1712 y cedida a España en 1763, que la gobernó hasta 1800 donde tras el Tratado de San Ildefonso es recuperada por los franceses. En 1803 Napoleón vende a EEUU el estado de por la entonces Lusiana- que congregaba gran parte delos estados centrales del actual mapa estadunidense- por 15 millones de dólares. Este influjo francés, entremezclado con el colonialismo español y la fuerte presencia afroamericana la convierte en una población multiétnica. Esto se refleja en su arquitectura y en su gastronomía que es una de las más importantes y reconocidas de todo EEUU. Nueva Orleans tiene una gran tradición y riqueza culinaria, está compuesta por dos tipos de cocina parecidas, pero diferentes. Por un lado la
cocina cajún, de influencia franco-canadiense y por otro la cocina criolla de Luisiana, un compendio de elementos franceses, españoles, caribeños y africanos. Esta riqueza y variedad gastronómica, se refleja en la multitud de restaurantes que llenan NOLA, y es uno de los símbolos de la ciudad y de sus atractivos que la convierten en un referente para el turismo en EEUU. Sin embargo, a pesar de esta gran tradición gastronómica, Nueva Orleans es una de las ciudades con mayor índice de consumo de comida rápida y obesidad.
El centro histórico de la ciudad es lo que se conoce como French quarter, o barrio francés. Es la zona fundacional de la ciudad y donde están la mayoría de los monumentos. En torno a Jackson Square se levanta el cabildo y la Catedral de San Luis, construida en varias fases entre 1718 y 1803. En la calle Pirate Alley, en el lateral de la catedral se encuentra la librería casa Faulkner, un santuario de todo tipo de libros difíciles de conseguir, erigido en la que fue la casa del escritor William Faulkner, probablemente el autor que con mayor crudeza ha descrito la vida sureña en torno al Misisipi. Es un barrio colorido y colonial, con casas características de la época que miran al río. Justo detrás de la catedral están dos de las principales calles del barrio. Royal Street y sobre todo Bourbon Street, centro de la vida nocturna de la ciudad y que tiene una peculiar anécdota sobre el origen de su nombre. Originalmente, bajo el dominio español la calle se llamaba calle Borbón, en relación a la dinastía monárquica española. Pero posteriormente el nombre derivó a Bourbon. Son especialmente significativos también el Mercado francés, y la curiosa Plaza de España, construida en 1976 por el Gobierno español como símbolo del pasado histórico común y de fraternidad, donde aparecen representadas todas las CCAA. Esta zona de la ciudad, especialmente Bourbon Street, es muy turística y festiva, es fácil encontrar todo tipo de músicos, trompetistas, y personas deambulando por la calle, multitud de personas bebiendo a cualquier hora del día y en cierto modo se la puede comparar con la famosa calle Fremont de Las vegas. No obstante los tres casinos de la ciudad son otro de los atractivos turísticos para muchos de los visitantes nacionales.
Canal Street delimita el Barrio francés con el Art district, donde destaca la plaza Lafayette, la segunda más antigua de la ciudad diseñada en 1788. En la actualidad se ha convertido en el centro empresarial y de negocios de Nueva Orleans. Una de las calles que rodea la plaza Lafayyete, es ST Charles, una de las principales vías, y continuación de Royal Street. Por St Charles circula una de las tres líneas de tranvía que persisten en el tiempo en Nueva Orleans, su origen es de 1835, y de hecho desapreció completamente durante un periodo, pero en 1990 se recuperó de nuevo como medio de transporte y como atractivo turístico equiparándose a San Francisco. Si continuamos todo ST Charles recto durante aproximadamente 1 kilómetro, nos encontramos con la Plaza Monumento al General Rober E lee y con el Museo Ogden de Arte, por la misma vía otro kilómetro más adelante llegamos al barrio conocido como Garden District, donde permanecen las grandes mansiones características de los hacendados del siglo XIX. Aunque algunas hayan podido sufrir desperfectos por el Katrina, en 2005, es una de las zonas más significativas de la ciudad. A una calle de la parada de tranvía de St Charles con Washington se encuentra el Cementerio de Lafayyette. Los cementerios en Nueva Orleans son algo significativo, y se organizan visitas guiadas para verlos. Su peculiaridad es que al estar la ciudad levantada sobre un pantano, los enterramientos se hacen hacia arriba, levantando pequeños mausoleos o criptas esculpidas y a la vista, esto les ha valido a los cementerios de Nueva Orleans el nombre de ciudades de los muertos. Son varios los que se extienden por el centro de la ciudad, pero el más relevante es el Cementerio de ST Luis n1, a pocos metros de la Plaza Congo.
El Jazz en Nueva Orleans es casi una religión, y es fácil encontrar locales por toda la ciudad y gente tocando en la calle. Incluso una particularidad son los entierros de Jazz, entierros a ritmo de la música, generalmente de un alguien relacionado con el jazz. Si bien es verdad que en el distrito francés se intercalan con asiduidad los fieles con los oportunistas e imitadores en busca de monedas fáciles de los muchos turistas. Por lo tanto los verdaderos templos de esta religión minoritaria están a veces algo ocultos, más que ocultos desperdigados por la ciudad, Frenchmen Street, Marigny, Gentely, etc son algunos de los principales puntos. Aunque por supuesto en el Barrio francés abundan los clubs de Jazz de todo tipo. Y en estas fechas de abril, cuando se celebra el festival, NOLA entera se convierte en un concierto multiétnico, que recuerda la historia y los orígenes de la ciudad y de todo un país.
En la actualidad, es necesario solicitar un visado para viajar a los Estados Unidos. Si se está planteando un viaje pronto, solicite su ESTA USA para poder viajar a Estados Unidos.
Escribe tu comentario