Viaje al laberinto de Escher

Escher es como un juego de miradas enfrentadas donde uno contempla, y es contemplado al mismo tiempo, y queda atrapado en un laberinto de imágenes imposibles. El mundo interior del artista se plasma, o más bien se desborda, se derrama sobre la obra y alcanza al espectador. Una fuga, que surge muchas veces, como punto de escape al tedio de su cotidianidad, para sumergirse en lo que él denominaba sus visiones interiores. Una fuga de ida y vuelta, cíclica, y sin salida.

Aquí aparecen muchas de las influencias entre las que se debate Escher, sin pertenecer plenamente a ninguna,queda como atrapado en un laberinto de espejos donde se contempla. Las matemáticas, la geometría, el diseño, sus estudios inconclusos de arquitectura, el surrealismo, el existencialismo imperante como corriente filosófica en esa época, el convulso siglo XX que le toco vivir… Influido, también en sus primeras etapas, por un viaje a la Alhambra donde le maravilló el uso de elementos repetitivos para cubrir la totalidad de un espacio.

Así va creando el autor un estilo propio y muy definido, lleno de juegos visuales, de dualidades, marcadas por el uso del blanco y el negro, de lo finito en lo infinito, de luces y sombras, de relieves y dimensiones desafiando a la forma y a la geometría, la recreación de un espacio infinito acotado, que da pie a una sucesión de ilusiones ópticas que no dejan de sorprender al espectador. Porque para Escher “el asombro es la sal de la tierra”. Entre el delirio y la cordura más extrema, como un ilusionista, convierte y atrapa la mirada en parte de la obra; en un elemento más que, por mucho que intente, no puede escapar y aunque nada cambie, todo es diferente.

Su obra estaba muy ligada a principios y teoremas matemáticos y geométricos. Los matemáticos y físicos Lionel y Roger Penrose escribieron en 1958 un artículo titulado “Objetos imposibles:un tipo especial de ilusión visual”.la escalera infinita, y el triángulo, de Penrose son dos de los principales elementos de la obra de Escher.

El próximo día 18 de mayo es el día Internacional de los Museos y la noche del sábado 20 de Mayo las principales ciudades españolas celebran la Noche de los Museos, donde las exposiciones pueden visitarse hasta la madrugada. También se suma a esta iniciativa nuestra recomendación de la semana.

Se trata de la exposición sobre Mauritis Cornelis Escher -M.C. Escher.- en el Palacio de Gaviria, en pleno centro de Madrid, a pocos metros de la Puerta del Sol. La muestra está desde el pasado 2 de febrero hasta el 25 de junio.

La exposición está formada por más de 200 obras y dividida en 7 partes. -Primer periodo, Teselaciones, Estructura del espacio, Metamorfosis,Paradojas geométricas, Obras por encargo y Eschermanía-

Todo esto enclavado en el Palacio de Gaviria de Madrid, un palacio de 1847,antiguo icono de la noche madrileña, cerrado hace años, y que readapta su uso a sala de exposiciones, por primera vez, con esta muestra.

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