Las ciudades de Helsinborg, en Suecia, y de Helsingor en Dinamarca, son el punto más cercano que separa a estos dos países. Antiguamente, hasta la construcción del imponente Puente de Oresund, inaguarado el 1 de julio del año 2000, era el principal punto de paso entre ambas naciones escandinavas.
Ese es uno de los motivos que en Helsingor se levante uno de los castillos más famosos de la historia, el Castillo de Kronborg, cuyo origen es del siglo XV y es especialmente célebre por ser donde se desarrolla Hamlet. Fue reconocido como Patrimonio de la humanidad en el año 2000 y se encuentra a unos 40 kilómetros al norte de Copenhague.
Pero son varios los grandes castillos en el norte de la capital danesa, especialmente significativo es también Frederiksborg, un palacio real del siglo XVII, a unos 34 kilómetros de la capital.
Pero en la actualidad, desde su construcción, el Puente de Oresund se ha convertido en el principal paso entre estos dos países, y une Copenhague y Malmo. Se trata de todo un desafío de ingeniería,que atraviesa el mar con un tramo de túnel bajo el el agua, y otro a través de una isla artificial. Es un símbolo y un espejo de lo que son estos dos países y estas dos ciudades. Un ejemplo de la convivencia de la modernidad con la tradición, de la tecnología y el desarrollo con la arquitectura, el medio ambiente y la naturaleza.
Copenhague, modernidad, diseño, tradicón… Hygge
Copenhague ha sido catalogada varias veces como la ciudad con mejor trazado urbanístico y aparece asiduamente en las primeras posiciones de ciudad con mejor calidad de vida. Frecuentemente se asocia a sus habitantes al termino danés Hygge, una forma de felicidad.
Es fácil disfruta de esta ciudad, y especialmente en primavera y verano cuando el clima compaña y por ejemplo está abierto los jardines del Tívoli, uno de los parqués temáticos más antiguos del mundo, de 1843-abiertos en su totalidad de abril a septiembre-. Copenhague es una ciudad fundada en el siglo XII, con un gran patrimonio histórico y cultural pero con un fuerte grado de innovación y diseño. Su arquitectura vanguardista se funde perfectamente con los edificios históricos y con la propia naturaleza. Grandes ejemplos son el Acuario Nacional, el edificio de la Opera, la Royal Playhouse o el Museo marítimo, el Arken Museo de Arte moderno o el también Lousina Museo de Arte Moderno,entre muchos otros.
Estos edificios, símbolos de modernidad y diseño, conviven con los grandes castillos ejemplo de la tradición e historia de la ciudad. Destaca el Castillo de Rosenborg, con más de 400 años, donde pueden verse las joyas de la corona y enclavado entre tres de los principales puntos verdes de la ciudad, el jardín botánico, el parque de Ostre Anlaeg y los jardines reales de Konges Havens. También significativos son la fortaleza del Kastellet, con casi 500 años y una de las mejor conservadas del norte de Europa, la torre del palacio de Christianborg, que con 106 metros es la más alta de la ciudad, y que alberga en el palacio la Corte Suprema y el Parlamento, o el Palacio Real de Amalienborg con su cambio de guardia, no tan célebre como la de Londres, pero sin nada que envidiarla.
Por supuesto, no debe faltar la visita a otro de los grandes iconos de Copenhague, la Sirenita. Este agosto la popular escultura de bronce cumple 104 años. Fue un obsequio de la familia cervecera Carsberg a la ciudad en honor al cuento de Hans Christian Andersen.
Storget es el verdadero centro comercial de Copenhague, una de las calles peatonales más grandes de Europa, con más de un kilómetro de largo, y que nace en el Ayuntamiento, congrega el mayor número de tiendas y marcas de prestigio. Aunque en toda la ciudad hay un gran culto por las tiendas de diseño, cabría resaltar también el barrio de Vestebro, antiguo barrio chino y de los de peor reputación, fue rehabilitado por el ayuntamiento a partir de 1996, se ha convertido en uno de los principales referentes de arte, diseño y vida nocturna. En verano, sin duda, otro de los referentes de la ciudad es el colorido Nyhavn, a lo largo del canal, en verano se llena de terrazas restaurantes y lugares de música en directo y músicos ambulantes. En el número 9 se encuentra una de las casas más antiguas de principios del XVII, y su ambiente y el colorido de sus casas lo convierte en otro de los muchos puntos referentes de Copenhague.
Malmo, una ciudad abierta al mundo
Al otro lado del Puente, en el lado sueco, está la ciudad de Malmo. Una ciudad fundada en el siglo XII y cuyo desarrollo ha ido ligado a su condición portuaria. Su puerto, uno de los más importantes de Escandinava la convirtió en una de las ciudades mas industrializadas y abiertas. Pese a contar apenas con 300.000 habitantes en su censo aparecen ciudadanos de más de 170 nacionalidades. Después de 1990, con la sociedad postindustrial la ciudad aposto por la tecnología, la investigación y la educación, teniendo una de las Universidades más importantes de Suecia y con mayor número de estudiantes extranjero. Desde la apertura del Puente de Oresund se encuentra conectada con Copenhague apenas en 40 minutos y simboliza también el encuentro dela modernidad la tradición y la cultura.
Stortorget es el verdadero centro de la ciudad, una plaza del Siglo XVI, que congrega el Ayuntamiento y buena parte de la historia. Detrás del Ayuntamiento está la iglesia de San Pedro, del siglo XIV. A pocos metros está otra de las Plazas más importantes, Lilla Torg, del Siglo XVI, plaza con gran vida y multitud de bares, restaurantes y música en directo, uno de los principales focos nocturnos de la ciudad y que en navidades alberga la gran lámpara de la ciudad, una lámpara de 6 metros de altura que es uno de los símbolos de la ciudad y que suele ir cambiando durante el año de ubicación. Pero esta peculiar lámpara no es la única representación importante de arte urbano de la ciudad, Malmo es conocida en buena parte por sus esculturas originales. La orquesta de músicos, la Sillagumma, una escultura en la plaza del pescado de una vendedora de arenques que recuerda el origen pesquero de la ciudad y por supuesto la escultura más famosa Non Violence, una réplica de un revolver gigante con el cañón retorcido que cuenta con 16 copias repartidas por el mundo.
Malmo fue considerada en 2007 como la cuarta ciudad verde, debido a sus más de 400 kilómetros de carril para bicicletas y sus numerosos parques, más de 16 en la zona urbana. Especialmente destacan la unión de los parques Kungsparken y Slottsparken, apoca distancia del centro y donde se encuentra el Castillo de Malmohus, una fortaleza de 1434 y que es la actualidad alberga el Museo de la Ciudad, rodeado de canales. Cerca del castillo está la playa de Ribersborg, 3 kilómetros de arena rodeado de praderas verdes donde los días de sol se congregan multitud de locales y foráneos para disfrutar de la naturaleza. también un lugar frecuente de encuentro es Möllevagstorget, un gran mercado de comida al aire libre, lleno de puestos y una verdadera referencia gastronómica.
Pero la ciudad también ha seguido un proceso de modernización, a pesar que tuvo una grave crisis en los años 70 debido al excesivo peso de la industria y que desde 1986 ceso la actividad de creación de barcos civiles. Los edificios de los antiguos astilleros fueron totalmente remodelados, y por ejemplo en 1998 se reubicaron ahí el campus de la Escuela Superior y en 2005 se terminaron las obras de otro de los grandes símbolos de la ciudad, el edifio Turning Torso, un rascacielos de 190 metros,el más alto de Escandinavia, construido por el arquitecto español Santiago Calatrava.
Copenhague y Malmo, unidas desde el año 2000 por el Puente de Oresund representan un modelo de ciudad lleno de historia, tradición, diseño y sostenibilidad. Un modelo de convivencia, entre lo nuevo, lo antiguo y la naturaleza. Dos ciudades con un gran desarrollo humano, cultural e innovador. Dos países, dos ciudades, separadas por apenas 40 kilómetros, que simbolizan un mismo modo de vida, representada a través del Puente de Oresund.
Lecturas recomendadas:
Hamlet, de William Shakespeare. Sin duda uno de lso grandes clásicos y de las obras cumbres dela literatura, no podía faltar si hablamos del castillo de Kronborg.
Por encima de la lluvia, de Víctor del Árbol. Una novela de viajes, pasión desde el Tanger de 1955 al Malmo de 2014.
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