Casi uno de cada dos turistas españoles (49%) ha optado este verano por pasar sus vacaciones en el extranjero, lo que supone un aumento del 10% con respecto al mismo periodo del año pasado (meses de julio, agosto y septiembre). Sin embargo, muchos de ellos todavía no se han preguntado algo fundamental: una vez que aterricen en la ciudad de destino, ¿cuál es la forma más rápida y económica de llegar al hotel? Algunos aeropuertos se encuentran muy alejados del centro de las ciudades, por lo que conviene analizar todas las opciones con antelación y, de esta forma, ahorrar tiempo y dinero.
Para ayudar a los españoles a evitar pagar más por trasladarse desde el aeropuerto que por el propio billete de avión, el portal Rumbo ha analizado las diferentes opciones para desplazarse desde 12 de los aeropuertos más concurridos del mundo, y ha elaborado una infografía con los resultados. En el análisis se han tenido en cuenta cuatro opciones distintas: tren, autobús, taxi y Uber.
Estas son algunas de las conclusiones:
Londres: Desde el aeropuerto de Heathrow hasta el centro de la ciudad, la solución más económica es el autobús. Aun así, para los viajeros que necesiten ahorrar tiempo, se recomienda el tren. Es 5 veces más rápido, y aunque el precio se multiplica por 4 con respecto al del autobús, en ocasiones merece la pena, sobre todo teniendo en cuenta los atascos de tráfico que caracterizan a la capital británica.
Barcelona: El tren es una opción más económica que el autobús, pero también es el medio más lento. En concreto, tarda tres veces más en llegar. Sería la opción más recomendable para aquellos que no tengan prisa por llegar y quieran distraerse por el camino con el paisaje entre Barcelona y El Prat.
París: Desde el aeropuerto de Charles de Gaulle el tren RER es la forma más rápida y cómoda de llegar al centro de la capital francesa, pero cuidado: hay que tener siempre en cuenta el horario del vuelo. Y es que a partir de la 1 de la madrugada, los únicos medios de transporte disponibles desde el aeropuerto son el coche y el taxi, y estos últimos pueden aplicar un recargo de hasta un 15% en su tarifa.
Ámsterdam: El trayecto entre el aeropuerto y el centro de la ciudad dura sólo 15 minutos con Uber. Con un taxi también, pero el precio sale 10 euros más caro de media. Además, conviene saber que en Ámsterdam existen diferentes compañías de taxis, cada una con una tarifa diferente, por lo que si se prefiere coger un taxi, lo recomendable es hablar con el conductor e informarse bien antes de subir, para evitar sorpresas.
Para destinos más lejanos:
Nueva York: Desde el aeropuerto John f. Kennedy la opción más rápida y económica es el tren. Cuesta menos de la mitad que el autobús, y tarda 40 minutos menos. Aquellos que prefieran la comodidad de un coche y estén indecisos entre Uber o taxi, agradecerán saber que muchas veces merece la pena elegir el taxi tradicional, ya que tiene una tarifa fija de 52 dólares más peajes para traslados hasta Manhattan, mientras que la tarifa de Uber dependerá del tráfico que haya ese día y de la demanda de usuarios.
Bangkok: Desde el aeropuerto, el tren es la opción más económica y rápida de llegar al centro de la ciudad. Cuesta sólo unos pocos euros y tarda 30 minutos.
Hong Kong: De todos los aeropuertos analizados, el de Hong Kong es el más alejado del centro de la ciudad (34 km). La opción más rápida de trasladarse es el tren, ya que tarda apenas 25 minutos. En coche serían 45 minutos y en autobús, el doble: hasta 90 minutos tarda en recorrer el trayecto entre el aeropuerto y el centro de la ciudad.
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