El turismo rural está de moda y desde Escapada Rural quieren que estrenes temporada visitando destinos donde los colores juegan un papel protagonista. Elige tu color favorito y descubre qué rincón de nuestro país es un match perfecto para crear tendencia.
Verde: Parque Rural de Anaga (Tenerife)
El verde es el color de la esperanza, la vida y la naturaleza exuberante, y pocos lugares en España lo representan mejor que el Parque Rural de Anaga, en Tenerife. Esta zona, declarada Reserva de la Biosfera, es un paraíso de laurisilva, con bosques antiguos cubiertos de musgo y helechos.
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Sus diferentes senderos, comenzando por el centro de visitantes de la Cruz del Carmen, ofrecen vistas impresionantes de acantilados que caen sobre el mar Atlántico, playas como la de Benijo, donde degustar un buen plato de pescado fresco o la visita al pueblo histórico de Taganana. Sus barrancos, brumas y vegetación densa te envolverán en un mundo de tonalidades verdes que parecen sacadas de un cuento.
Rojo: Madriguera (Segovia)
Si tu color preferido es el de la pasión, tu destino es Madriguera. Este enclave, en la Sierra de Ayllón, debe su característico color a las piedras ferruginosas con las que se construyeron sus casas, la arcilla y el hierro. Esta localidad segoviana destaca por su tranquilidad y su ambiente casi detenido en el tiempo.
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Sus calles empedradas y sus fachadas de rojo intenso lo convierten en una bonita escapada para quienes buscan un turismo rural auténtico. Además, en los alrededores podrás realizar senderismo y disfrutar del paisaje castellano. Una joya “escondida” que no te puedes perder.
Ocre: Bardenas Reales (Navarra)
Los tonos ocres dominan el paisaje del desierto de las Bardenas Reales, un paraje semidesértico en Navarra que impacta por sus formaciones geológicas únicas. Su suelo, esculpido por el viento y el agua, crea paisajes que parecen de otro planeta. Para descubrir las caprichosas creaciones del Parque Natural como el icónico Castildetierra, podrás hacerlo a pie, en bicicleta o en coche.
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Diferentes senderos te llevarán a través de miradores y de lugares de parada obligada. Además, depende de la época del año en la que vayas y/o la hora del día, el espectáculo visual cambia, pues sus matices terrosos varían según la luz del día. Es una escapada ideal para los amantes de la fotografía y la aventura.
Azul: Júzcar (Málaga)
Si hay una localidad que ha llevado el color azul a otro nivel, esa es Júzcar, en la provincia de Málaga. Este pequeño municipio alcanzó su fama en 2011 cuando fue pintado completamente de azul para promocionar la película de Los Pitufos. De ahí, que ahora se le conozca como el pueblo Pitufo.
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Y, aunque en un principio era una medida temporal, sus vecinos decidieron desmarcarse de sus casas encaladas y mantener la tonalidad de la promoción y así convertirlo en una seña de identidad y atractivo turístico. Más allá de su particularidad estética, Júzcar está rodeado de un entorno natural privilegiado, montañas y naturaleza, por lo que ofrece itinerarios de senderismo estupendos para realizar en familia y actividades al aire libre.
Negro: Rutas de los Pueblos Negros (Guadalajara)
Su propio nombre lo indica, y es que en esta zona de Guadalajara el negro de la pizarra caracteriza a estos pueblos. Se trata de una de las rutas más fascinantes del turismo rural en España. Estas localidades, como Campillo de Ranas, Valverde de los Arroyos o Majaelrayo, se han construido con este material autóctono, tan característico, creando un paisaje sobrio pero encantador.
Entre sus atractivos destacan la Chorrera de Despeñalagua, una espectacular cascada a la que se puede acceder a pie, y la arquitectura negra, que contrasta con el verdor de los montes de la Sierra de Ayllón. Un destino propicio para desconectar y descubrir un mundo de piedra y tradición.
Blanco: Rutas de los Pueblos Blancos (Cádiz)
El blanco de la cal cubre las fachadas de los Pueblos Blancos de Cádiz, creando una estampa luminosa bajo el sol andaluz. Setenil de las Bodegas con sus casas incrustadas en la roca, Zahara de la Sierra, Grazalema con su exuberante parque natural o Vejer de la Frontera, son algunas de las localidades más bellas.
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Por no decir que lo son todos. Y es que sus calles encaladas, adornadas con macetas de geranios y buganvillas, no dejan indiferente a nadie. Transmiten frescura, serenidad y bienestar. Esta ruta te permitirá disfrutar de la gastronomía local, como el queso payoyo o el venado en salsa, y sumergirte en la historia andaluza de origen morisca, gracias a sus castillos y sus espectaculares miradores.
Morado: Moratalla (Murcia)
Y si tu color favorito es el morado, los campos de lavanda en el municipio murciano de Moratalla son tu destino ideal. Eso sí, para verlos en todo su esplendor tendrás que adecuar tu escapada a su floración, en julio y agosto. Es entonces cuando disfrutarás al máximo de esta bonita estampa floral.
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Aunque Moratalla es mucho más que sus floridos campos. Su casco histórico, con su castillo medieval y sus callejuelas empedradas, es un atractivo en sí mismo. Además, la naturaleza circundante brinda rutas de senderismo como la del Cañón de los Almadenes, un paraíso para los amantes del turismo activo.
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