Con una arquitectura despampanante y clásica este pueblo mágico ubicado en el noroeste del icónico estado de Jalisco, México, logra eclipsar a cualquier turista que lo visite.
Su centro histórico está repleto de diversas construcciones históricas ricas en arquitectura, como el Puente de Lagos construido en 1860 que además fue declarado patrimonio mundial por la UNESCO. Y es que los altos de Jalisco encantan con su gente atractiva que hasta incluso los mismos mexicanos afirman que esta zona del país es la que tiene las mujeres y hombres más atractivos de México.
Con una mezcla de cultura campirana, charrería, atractivos naturales e históricos y ubicación estratégica este destino es visitado por miles y cientos de mexicanos con frecuencia. Goza de rincones de ensueño imperdibles como la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción la cual es catalogada como una de las más bellas en América con su fachada construida en cantera en 1.741 y una de las grandes obras del barroco arquitectónico.
Otro gran atractivo en Lagos de Moreno es el Museo de Arte Sacro que ofrece una gran variedad de pinturas y esculturas dignas de admirar por los amantes del arte y la historia.
El Teatro José Rosas Moreno con un estilo porfiriano y una construcción que data de 1867 es ideal para disfrutar puestas en escena y conciertos de ópera y todo tipo de espectáculos nacionales e internacionales.
Lugares como el Templo del Calvario me transportaron a la mismísima Roma sin salir de México ya que el frontispicio de esta construcción se inspiró en la Basílica de San Pedro ofreciendo vistas encantadoras de este rinconcito mágico de México.
Lagos de Moreno fue condecorado con la distinción de pueblo mágico de México desde el 2012 por ofrecer una rica oferta turística extensa en historia, tradición y culturas con sitios para explorar como el Templo de las Capuchinas, Mirador de Santa Cruz, la Casa de la Cultura y el Museo Casa Agustín Rivera.
Siendo fan del romanticismo y de lugares llenos de experiencias por vivir no pueden dejar de hospedarse y conocer la majestuosa Hacienda Sepúlveda construida a finales del siglo XVII y restaurada en el siglo XX para recibir a huéspedes con actividades campiranas.
Las habitaciones de esta hacienda me maravillaron y me hicieron viajar por el tiempo a la época dorada de México con decoración clásica y elegante que combinadas con la alberca, restaurantes, lobby y jardines te sentirás en un palacio.
En sus jardines pude ver caballos, venados, burros, pavos reales y gran variedad de animales que me generaron sensación de calidez y exotismo mientras me hospedaba y disfrutaba de este prestigioso santuario.
En esta pueden vivir experiencias como cenas románticas en el jardín, masajes en su maravilloso spa ubicado dentro de una muralla, paseo en calandria, picnic, paseos en bicicleta, pesca, remo, fogatada con bombones entre otros ingeniosos planes ideales para que realices con tu familia, pareja o incluso con tus mejores amigos, ya que ofrecen diversos paquetes con distintas opciones de planes, hospedaje y alimentos.
El sábado y domingo pude disfrutar de un festival único que se celebra en torno a los tacos, el jazz y el tequila en donde los que somos amantes de la gastronomía, mixología y de la música nos reunimos y pudimos vivir experiencias exclusivas y divertidas en un ambiente relajado y dinámico.
Con un restaurante de cocina nacional e internacional pude degustar de deliciosos cortes de filete, salmón en diferentes presentaciones, pastas, cremas y postres fascinantes que me hicieron vibrar mis sentidos con un solo bocado.
Después de haber cenado como los dioses, me despido y nos vemos en la próxima aventura desde algún otro lugar fascinante del planeta tierra. ¡Hasta la vista!
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