​La fortaleza de Belogradchik, una milenaria construcción búlgara

Belogradchik es una pequeña ciudad de Bulgaria situada a unos 180 kilómetros al noroeste de Sofía, la capital del país. Nos encontramos en este punto del planeta para descubrir una impresionante joya histórica enclavada en un paisaje espectacular. Hablamos de la fortaleza de Belogradchik. Este monumento, imponente y milenario, combina la grandeza de la ingeniería militar romana con las maravillas naturales de la región, creando un destino de viaje inolvidable. 

La fortaleza de Belogradchik tiene sus raíces en la época del Imperio Romano, cuando sus primeros muros fueron levantados entre los siglos I y III. Originalmente, estos muros aislados tenían una función meramente de vigilancia, aprovechando las formaciones rocosas naturales que ofrecían una defensa natural impresionante. Con el paso de los siglos, la fortaleza fue ampliada y reforzada por los imperios búlgaro y otomano, transformándola en una de las estructuras defensivas más formidables de la región. 

Ubicada en las laderas de los montes Balcanes, la fortaleza de Belogradchik se fusiona de manera impresionante con el paisaje natural. Lo que distingue a esta fortaleza de otras es su simbiosis con las formaciones rocosas únicas que la rodean. Estas formaciones, conocidas como las Rocas de Belogradchik, han sido esculpidas por la erosión durante millones de años, creando figuras que adoptan formas caprichosas. 

Las rocas varían en altura, alcanzando hasta los 200 metros, y su imagen alimenta la imaginación de aquellos que las contemplan: algunos dicen ver figuras humanas, animales y otras formas fantásticas. Entre las formaciones más famosas se encuentran la "Madona", los "Monjes", el "Caballero" y la "Osa". Cada una de estas rocas tiene su propia leyenda, añadiendo un aura de misterio y mitología a la visita. 

La fortaleza cubre un área de aproximadamente diez mil metros cuadrados y está dividida en tres secciones principales: la primera fortificación, la fortificación central y la fortificación superior. Cada sección está conectada por puertas y muros de piedra que siguen el contorno natural del terreno. Las paredes, construidas con piedras locales y mortero, tienen un grosor impresionante y torres estratégicamente ubicadas, desde donde los defensores podían repeler a los invasores. 

El acceso principal a la fortaleza es a través de una puerta monumental que ha resistido el paso del tiempo. Una vez dentro, podemos explorar los diferentes niveles y secciones. Cada uno ofrece vistas panorámicas sobre el paisaje circundante. Las terrazas superiores, en particular, nos brindan una vista inigualable de las montañas y las formaciones rocosas, convirtiéndose en el lugar perfecto para los amantes de la fotografía. 

La fortaleza de Belogradchik es un destino rico en leyendas y mitos que han sido transmitidos de generación en generación. Una de las historias más fascinantes es la de la "Madona", una roca que, según la leyenda, representa a una joven monja con un niño en brazos. La historia cuenta que esta monja se enamoró de un hombre local y quedó embarazada. Cuando su secreto fue descubierto, fue expulsada del monasterio, y en el lugar donde quedó petrificada, surgió esta formación rocosa. 

Otra leyenda popular es la del "Caballero", una roca que parece un guerrero a caballo. Se dice que este caballero fue un protector de la fortaleza y que su espíritu aún vigila la entrada, defendiendo la fortaleza de cualquier amenaza. 

Hoy en día, la fortaleza de Belogradchik es un destino turístico muy popular, no solo por su importancia histórica, sino también por la belleza natural que la rodea. En este punto de Bulgaria podemos disfrutar de una gran variedad de actividades, desde recorridos guiados por la fortaleza hasta caminatas por las imponentes Rocas de Belogradchik. 

Para los amantes del aire libre, las rutas de senderismo que serpentean por las Rocas de Belogradchik ofrecen una experiencia inigualable. Los senderos varían en dificultad, desde paseos tranquilos hasta ascensos más desafiantes, adecuados para excursionistas experimentados. A lo largo del camino, resulta muy recomendable detenerse en miradores que ofrecen vistas espectaculares de la región, perfectas para la fotografía o simplemente para que disfrutemos de la tranquilidad del entorno natural. Además, la fortaleza y sus alrededores son un lugar ideal para la observación de aves y la exploración geológica. 

La fortaleza de Belogradchik está muy bien conectada por carretera y podemos llegar fácilmente desde Sofía en unas dos horas y media en coche. También hay  servicios de autobús disponibles, aunque muchos visitantes prefieren alquilar un coche para explorar la región a su propio ritmo. Además, la carretera hacia Belogradchik ofrece preciosos paisajes muy pintorescos que hacen del viaje una parte inolvidable de la experiencia.