​Trogir, un bello destino en la costa dálmata

Nos acercamos a la costa dálmata. Estamos en Croacia. En este punto del planeta, entre las ciudades de Split y Šibenik, se encuentra una joya histórica que enamora con su encanto histórico y su rica herencia cultural: Trogir. Esta ciudad, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, se sitúa sobre una pequeña isla en el mar Adriático, a solo 20 kilómetros al oeste de Split, y está conectada a tierra firme por un pintoresco puente. 

Con una historia que se remonta a más de dos milenios, Trogir ha sido testigo de la influencia de diversas culturas y civilizaciones que dejaron su huella en su arquitectura, arte y tradiciones. Desde los romanos y los griegos hasta los venecianos y los otomanos, cada época ha dejado su marca en esta ciudad portuaria, creando un crisol único de estilos arquitectónicos y una riqueza cultural inigualable. 

El casco antiguo de Trogir es un laberinto de calles adoquinadas, plazas empedradas y edificios históricos que datan de diferentes períodos de su historia. Uno de los puntos destacados es la imponente catedral de San Lorenzo, una obra maestra del arte románico-gótico que data del siglo XIII. Su fachada es una impresionante muestra de escultura medieval, con detalles meticulosos que representan escenas bíblicas y figuras sagradas. 

Otro de los puntos de interés de Trogir es su Torre del Reloj. Está situada frente a la catedral de San Lorenzo. Tiene menos de 50 metros de altura y formó parte de la Iglesia de San Sebastián, hoy destruida. 

Otro sitio emblemático es el castillo de Camerlengo, una fortaleza veneciana construida en el siglo XV como defensa contra los ataques otomanos. Desde sus murallas disfrutamos de vistas panorámicas del mar y del paisaje circundante. Es un lugar que nos ofrece una perspectiva única de la ciudad y sus alrededores. 

Pasear por las estrechas callejuelas de Trogir es como retroceder en el tiempo, con cada esquina revelando una nueva sorpresa histórica o arquitectónica. Los palacios renacentistas, las iglesias románicas y las mansiones góticas dan testimonio de la opulencia y el esplendor de épocas pasadas, mientras que los cafés al aire libre y los restaurantes con encanto nos brindan la oportunidad de disfrutar de la hospitalidad dálmata y de la deliciosa cocina local. 

La gastronomía de esta ciudad croata es una deliciosa fusión de influencias mediterráneas y dálmatas, que aprovecha al máximo los ingredientes frescos y los sabores locales para crear platos irresistibles que reflejan la abundancia de la región. Los platos tradicionales de Trogir suelen incorporar pescados y mariscos frescos, capturados en las aguas cristalinas que rodean la isla. Desde la lubina y el besugo hasta los calamares y las gambas, los restaurantes locales ofrecen una amplia variedad de opciones de pescado, preparadas de diversas maneras, como a la parrilla, al horno o a la brasa. 

Además de su patrimonio histórico, Trogir también es conocida por sus hermosas playas y aguas cristalinas. Resulta un auténtico placer relajarse en las pintorescas calas cercanas o participar en una gran variedad de actividades acuáticas, como esnórquel, buceo y navegación. La isla de Ciovo, conectada a Trogir por un puente, nos ofrece también muy buenas opciones para disfrutar del sol y el mar en un entorno idílico. 

La vida cultural de la ciudad también es vibrante, con festivales de música, teatro y artes visuales que se llevan a cabo durante todo el año. El Festival Internacional de Música de Trogir, que se celebra en verano, atrae a músicos y artistas de todo el mundo, convirtiendo a este punto de Croacia en un destino imprescindible para los amantes de la música clásica y la cultura. 

Trogir nos ha fascinado. Cada rincón de esta ciudad croata esconde una sorpresa, cada callejuela guarda un secreto y cada visita es una oportunidad para descubrir nuevos tesoros en esta joya de la costa dálmata.