Nuestro viaje nos lleva a Rumanía, un país que ha logrado cautivar a cientos de viajeros con sus paisajes pintorescos, su rica historia y su encanto inigualable. Este país, ubicado en el corazón de Europa Oriental, ha emergido como un destino turístico fascinante que combina la belleza natural con su herencia cultural. Entre las joyas que esconde este punto del planeta, encontramos la pequeña comuna de Biertan, de unos tres mil habitantes y situada en la región de Transilvania, ese lugar mítico que ha sido inmortalizado en la literatura y el cine como la morada del legendario Conde Drácula.
Transilvania, envuelta en mitos y leyendas, se presenta ante nosotros con sus montañas majestuosas, castillos misteriosos y pueblos pintorescos que aguardan a quienes deciden explorar esta región, conocida por sus conexiones con la historia del vampiro más famoso de todos los tiempos. Pero más allá de este aspecto inquietante y algo misterioso, la región ofrece una realidad encantadora y llena de historia.
En este contexto, Biertan se erige como un tesoro escondido que merece toda nuestra atención. Resulta un placer pasear por sus calles empedradas entre casas tradicionales con tejados típicos y fachadas coloridas que se alinean en armonía, creando un escenario que parece sacado de un cuento. La atmósfera tranquila y acogedora de este rincón transilvano nos invita a sumergirnos en la vida cotidiana del lugar.
Esta pequeña población, declarada Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, se encuentra dominada por su imponente iglesia fortificada. La iglesia fortificada de Biertan, construida en el siglo XV, es una obra maestra arquitectónica que refleja la habilidad y la destreza de aquellos que la erigieron. Su estilo gótico tardío y sus muros, torres y fosos revelan una historia de resistencia y determinación en medio de un entorno que a menudo exigía tales fortificaciones.
Además, la iglesia fortificada de Biertan alberga un tesoro único: el armario de la iglesia. Este impresionante mueble tallado en madera es una obra maestra de la artesanía y se destaca por su complejidad y diseño ingenioso. Este armario se utilizaba para almacenar las posesiones más valiosas de la comunidad y, curiosamente, cuenta con un sistema de cierre que tiene nada menos que 19 cerraduras individuales.
En el corazón de la iglesia se encuentra una habitación especial conocida como la "Sala del Divorcio". Esta sala despierta la curiosidad de los visitantes por su historia peculiar y su función inusual en la sociedad de la época.
Durante siglos, Biertan fue un importante centro religioso y administrativo. La "Sala del Divorcio" fue utilizada para resolver disputas matrimoniales en una época en la que el divorcio era una rareza y estaba sujeto a normas estrictas. La pareja que se enfrentaba problemas conyugales era encerrada en esta habitación, que sólo tenía una cama, una mesa y algunos utensilios de cocina.
Durante semanas, los esposos tenían que compartir este espacio reducido y tratar de resolver sus diferencias. Si al final de este período lograban reconciliarse, la pareja volvía a vivir junta. Sin embargo, si las cosas no mejoraban, se procedía al divorcio, una opción que era inusual en la Europa medieval.
Los encantos de Biertan no se limitan solo a su iglesia. Los alrededores ofrecen oportunidades para explorar la campiña rumana, con colinas ondulantes, viñedos y bosques que invitan a realizar actividades al aire libre. La autenticidad de la vida rural en Biertan se manifiesta en la calidez de sus habitantes, la mayoría de los cuales están dedicados a la agricultura y la producción artesanal.
Sin duda, su atmósfera encantadora hace de este rincón rumano un destino imprescindible para aquellos que buscan sumergirse en la historia y la cultura de Europa del Este, incluso si ese viaje incluye un guiño a la legendaria figura de Drácula.
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