Nuestros pasos nos llevan en esta ocasión hasta Albania, un país que se abre al mundo desde su ubicación en el sureste de Europa, y que es conocido por su rica historia, paisajes impresionantes y una cultura única. Con hermosas playas a lo largo de su costa, montañas majestuosas en el interior, Albania nos ofrece una experiencia auténtica y llena de sorpresas.
Al sur de este interesante país, en la costa del mar Jónico, se encuentra nuestra protagonista: Saranda, una ciudad costera muy popular entre los turistas debido a sus hermosas playas. Está situada muy cerca de la frontera con Grecia y se encuentra a aproximadamente 280 kilómetros al sur de Tirana, la capital albanesa.
Lo primero que nos sorprende y cautiva de Saranda son sus playas espectaculares. Desde extensas y arenosas hasta pequeñas y aisladas, son verdaderos paraísos para los amantes del sol y el mar. Bañadas por las aguas azules del mar Jónico, estas playas ofrecen un lugar perfecto para relajarse, nadar y disfrutar de deportes acuáticos. La playa de Mirror, con su arena suave y aguas cristalinas que reflejan el paisaje circundante, es especialmente notable. Además, la cercana playa de Ksamil, con sus pintorescas playas y aguas turquesas, es un destino imprescindible para los amantes de la naturaleza y los paisajes de postal.
Cuando llega la noche, Saranda nos ofrece una animada vida nocturna. Los restaurantes, bares y discotecas de la ciudad brindan una gran variedad de opciones, entre ellas la de poder deleitarnos con la comida albanesa, incluyendo ricos platos de mariscos frescos, para después dirigirnos a los animados bares y clubes en los que la música no deja de sonar hasta altas horas de la noche.
Pero Saranda no sólo nos invita a disfrutar de sus playas y de su animada vida nocturna. La ciudad se encuentra junto a un tesoro arqueológico: el yacimiento de Butrinto, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este paseo por la historia nos invita a abrir una ventana a la antigua civilización griega, romana y bizantina. Aquí, podemos explorar las ruinas de un teatro griego bien conservado, un foro romano, baños públicos y un castillo veneciano. La majestuosidad de las estructuras antiguas en medio de un entorno natural impresionante, rodeado por el lago Butrinto y el mar Jónico, nos proporcionan una experiencia única y fascinante.
Otro atractivo de Saranda es el Ojo Azul, una maravilla natural protegida que dejará asombrados a los amantes de la naturaleza. Es un manantial de agua de color azul intenso que parece adoptar la forma de un ojo, de ahí su nombre. Este fenómeno único es el resultado de la interacción de la luz con los minerales y las características geológicas del área. Es un lugar mágico que atrae a aquellos que buscan la belleza natural y la serenidad del lugar.
Saranda es una ciudad generosa, y en este breve paseo nos ha regalado una experiencia completa y enriquecedora. Es un destino que combina el encanto mediterráneo con la autenticidad albanesa. Nos ha proporcionado momentos únicos y memorables que nos dejan con ganas de volver una y otra vez.
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