Nos acercamos a uno de los pueblos más bellos de Francia. Para descubrirlo, nos dirigimos a la región de la Provenza, un territorio que ya nos anuncia que vamos a disfrutar de los colores azules y violetas de la lavanda y de su delicado aroma. Visitamos Gordes, un destino que se encuentra en el sureste del país, a unos cuarenta kilómetros de distancia de Aviñón.
Gordes es un encantador pueblo provenzal ubicado en una colina en el Parque Natural Regional del Luberon, y es especialmente conocido por sus pintorescas calles empedradas, sus edificios de piedra y sus vistas panorámicas del campo de la Provenza.
Pasear por Gordes es todo un placer. En nuestro caminar nos van saliendo al paso pequeñas tiendas de artesanía y locales en los que se puede disfrutar de la gastronomía local, que incluye excelentes productos de la zona como el aceite de oliva, el queso de cabra, la miel y el vino. Además, Gordes es conocido por su famoso mercado semanal de frutas, verduras, artesanía y otros muchos productos locales. Es uno de los más grandes de la región y atrae a vendedores de toda la provincia.
Uno de los puntos de interés de la población es su iglesia románica, un templo construido en el siglo XII que se encuentra en el centro de la localidad y que posee una bella torre campanario que se deja ver fácilmente desde diferentes puntos del municipio.
También es muy destacable el castillo de Gordes, construido en el siglo XI y transformado en un palacio renacentista en el siglo XVI. Actualmente, el castillo alberga el un museo en el que pueden contemplarse diferentes exposiciones de arte y de objetos históricos.
Disfrutar de las vistas panorámicas es otro de los grandes alicientes de Gordes. El pueblo está levantado en lo alto de una colina desde la que se alcanza a ver el espectacular paisaje de la Provenza.
Además, la localidad es un lugar ideal para los amantes de la naturaleza, pues existen numerosas rutas de senderismo que se acercan a los campos de lavanda, olivos, viñedos y hermosos bosques. No olvidemos que nos encontramos en un entorno privilegiado: el Parque Natural Regional del Luberon. Declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO, presenta casi sesenta kilómetros de bonitas y escarpadas montañas. Aquí se encuentra el macizo de ocres que muchos artistas han utilizado en sus pinturas para plasmar esta tierra rica en paisajes espectaculares. Es el caso de gran pintor Paul Cézanne, nacido en Aix-en-Provence en 1893, ciudad en la que se conserva intacto su estudio-museo.
Para finalizar nuestro paseo por Gordes, cabe destacar que a escasa distancia de la población se encuentra la abadía de Senanque, una construcción del siglo XII que destaca por la belleza de su sencillez, y que vale la pena visitar. Impone el tono gris del conjunto y casi se saborea la paz que se respira en este extraordinario lugar. La comunidad de monjes cistercienses que lo habita obtiene su sustento de los productos de la tierra que rodea al monasterio. Sin duda, de todos ellos la lavanda es la gran protagonista. Con esta planta elaboran cremas, fragancias, miel y otros productos naturales.
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