Nos acercamos al corazón de Europa. Nuestro destino se encuentra en un país bañado por el Báltico y alfombrado de cordilleras montañosas, pintorescas colinas, densos bosques y numerosos lagos, sin olvidar sus atractivas e interesantes ciudades, como Cracovia o Varsovia, la capital. Después de estas primeras pistas, no hay duda de que visitamos Polonia.
Los amantes de los bosques están de suerte en este viaje, porque vamos a pasear por uno de los más originales e inquietantes del planeta. Hablamos del conocido como Bosque Torcido (en polaco Krzywy Las), un singular paraje que se encuentra en los alrededores de la población de Gryfino, en la región de Pomerania, en el noroeste del país y muy cerca de la frontera con Alemania.
Estamos en un bosque de pinos único en el mundo debido a la curiosa forma de sus troncos, cuya base aparece curvada, proporcionándoles una imagen fascinante y a la que aún nadie le ha encontrado una explicación, aunque se barajan muchas. Lo que sí se conoce es el origen de la presencia de este conjunto de pinos –quedan alrededor de cien de los casi cuatrocientos originales- en este punto de Polonia. Al parecer fueron plantados en la primera mitad del siglo pasado por vecinos de la localidad con el fin de poder utilizar su madera para fines artesanos.
Son muchos los que han intentado encontrar una explicación a este bello capricho de la naturaleza. Teorías hay muchas, aunque ninguna se ha podido confirmar. Entre las hipótesis más extendidas se encuentra la que apunta a que una gran nevada se acumuló en los pinos cuando estos aún eran jóvenes, y el peso de la nieve provocó su deformación. También se cree que una posible mutación genética fue el origen de su curiosa forma.
Los curvados árboles pueden llegar a alcanzar más de quince metros de altura, luciendo unos troncos que, excepto en su base, son absolutamente convencionales. El lugar se ha convertido en un punto de atracción turística en el país. Además, ha sido reconocido como Monumento Natural de Polonia.
Aunque el misterio sobre los pinos de este bosque polaco continúa, sobre lo que no hay ninguna duda es que se trata de un lugar excepcional, que ofrece una imagen casi onírica y que invita a uno de los paseos más especiales que pueden darse en el mundo.
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