Nos acercamos al Líbano, un país de Oriente Próximo que atesora grandes atractivos. Aunque es un territorio marcado por recientes conflictos, en la actualidad es un destino hospitalario que da la bienvenida al visitante con la promesa, siempre cumplida, de convencer a todos con las increíbles huellas que se conservan de su interesante pasado. Beirut, su capital, es su gran centro comercial y una urbe en la que conviven una gran variedad de comunidades religiosas.
Nuestro destino se encuentra a unos ochenta kilómetros al este de la capital del Líbano. Nos acercamos a uno de los conjuntos de ruinas romanas más importantes del mundo. Visitamos Baalbek, un punto del planeta por el que han pasado diferentes civilizaciones, como fenicios y romanos, aunque fue en época de estos últimos cuando la ciudad experimentó su mayor tiempo de esplendor.
Baalbek, también conocido como Heliópolis o Ciudad del Sol, fue un lugar clave en la ruta comercial del país y un centro religioso de gran importancia en el pasado. Recibe su nombre del dios fenicio Baal, conocido como ‘el creador’ y ‘el padre de todos los dioses’.
Las ruinas romanas de Baalbek forman un complejo impresionante con colosales estructuras, entre las que se encuentra un buen número de templos. El lugar contiene edificios y monumentos imponentes que dan idea de la magnitud e importancia que tuvo la antigua ciudad en época romana. Este magnífico sitio arqueológico cuenta con la declaración de Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Entre los elementos más destacados del lugar se encuentra el gran templo de Baco. Es uno de los monumentos más importantes dedicados al dios del vino y la estructura mejor conservada de todo el complejo. El templo cuenta con una exquisita decoración, aunque, lamentablemente, algunos terremotos acabaron destruyendo muchos de sus ornamentos.
Otro de los bellos monumentos que se conservan en Baalbek es el templo de Júpiter. Destaca por sus colosales dimensiones, y se mantienen en pie seis de sus más de ochenta columnas originales. Su estructura se levantó sobre un podio construido con enormes bloques de piedra labrada, algunos de los cuales llegaban a pesar más de trescientas toneladas.
La gran explanada o gran patio es otro de los puntos clave de este impresionante sitio arqueológico libanés. Se encuentra rodeado de pórticos con columnas, elementos que, siguiendo la tónica general del complejo, también presentan un tamaño colosal.
El templo de Venus o la fachada del complejo son otros de los muchos puntos de interés de este conjunto de bellas ruinas romanas localizadas en el Líbano y consideradas de las más grandes y majestuosas del antiguo Imperio Romano.
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