​Los imponentes pilares de la región de Wulingyuan y el bello lago Baofeng

Vamos a descubrir uno de los parajes naturales más impresionantes de China. Para ello nos desplazamos hasta el suroeste de la provincia de Hunan, un territorio situado a más de 1.000 kilómetros de Shanghái. Queremos visitar un área de fascinante naturaleza que cuenta con la declaración de Patrimonio Natural de la Humanidad que otorga la UNESCO. 

Nuestro destino es Wulingyuan, un territorio lleno de sorpresas, muchas de ellas de altura, literalmente hablando. Estamos en una región que nos muestra un escenario natural modelado por la erosión, un escenario de otro mundo que cuenta con cientos de espectaculares pilares de roca, todos ellos altísimos y arropados por un denso bosque, arroyos y cuevas. El paisaje en su conjunto es absolutamente atractivo y casi onírico. 

Según los expertos, estas curiosas y colosales montañas, con aspecto de grandes picos de piedra, se crearon bajo el agua hace millones de años y fueron formándose y adoptando su original imagen debido a una intensa actividad volcánica. Se calcula que en Wulingyuan hay alrededor de tres mil de estos pilares de arenisca alfombrados de vegetación, elevándose sobre un terreno que esconde sorpresas como cascadas, cuevas, estanques, arroyos… 

Con el fin de poder disfrutar de la contemplación de este paisaje insólito, existen teleféricos que llevan a miradores y puntos de observación. Además, se ha instalado  un impactante puente de cristal que se levanta sobre dos acantilados y que ofrece una panorámica fascinante. También existe la posibilidad de realizar rutas de senderismo para recorrer algunas áreas de esta singular reserva. El lugar nos proporciona diferentes opciones de exploración. Es importante destacar que el terreno no se descubre en unas pocas horas. Si tenemos la intención de no perdernos nada, necesitaremos dos o tres días de estancia para recorrer la zona. 

En este territorio extraordinario y lleno de sorpresas se encuentra el lago Baofeng. Está rodeado por algunas de las montañas más altas de la zona y pasa sus días acompañado por una refrescante cascada y un templo en el que podemos conocer detalles sobre las costumbres religiosas de este punto del mundo.  

En realidad, el Baofeng no es un lago natural, pero este detalle no le resta belleza. En la década de los setenta, las gentes del lugar decidieron construir un embalse para almacenar agua para el riego. Así nació este lago que recibe sus aguas de las lluvias y de los numerosos manantiales de montaña y arroyos subterráneos que existen en la zona. 

El lago Baofeng es un lugar pintoresco y tranquilo. Está rodeado de formaciones rocosas y árboles e invita a realizar pequeños cruceros en barcas tradicionales.