Una reciente encuesta publicada por el INE ha concluido que, durante los nueve primeros meses de 2022, las pernoctaciones en alojamientos turísticos extrahoteleros (apartamentos, campings, alojamientos de turismo rural y albergues) han aumentado un 61,4% respecto al mismo periodo del año anterior. Este boom no es algo nuevo, ya que como mostró la plataforma de marketing Semrush, las búsquedas de este tipo de alojamientos aumentaron en un 300% durante 2020. La región madrileñaocupa la segunda posición del ranking, suponiendo las reservas rurales de la Comunidad un 12,98%, lo que posiciona aMadrid como uno de los destinos favoritos para las escapadas de los españoles.
Y es que, tras la pandemia, el turismo rural se ha convertido en la opción perfecta para poder ‘respirar aire fresco’ después de los largos meses de confinamiento. Los usuarios perciben que este entorno es seguro en todos los aspectos, pero estos destinos, ubicados en zonas rurales apartadas, implican también estar lejos de los servicios de emergencia en caso de que ocurriera algún incidente.
Por este motivo, Iberext, empresa española especializada en la protección contra incendios, ha creado una sencilla guía práctica para poder prevenir y alertar a los usuarios del entorno rural para que puedan disfrutar de unos días de relax sin sobresaltos. “Los usuarios perciben que este entorno es seguro en todos los aspectos, pero estos destinos, ubicados en zonas rurales apartadas, implican también estar lejos de los servicios de emergencia en caso de que ocurriera algún incidente”, explica Pedro Moreno Borreguero, CEO de la compañía.
- El peligro ‘escondido’ entre las brasas de la chimenea. Estos elementos viven un momento de auge por ser elementos evocadores y muy atractivos: por el calor agradable que desprenden, la sinestesia con la que conecta el usuario, la evocación emocional y la sensación que produce. Sin embargo, las cenizas de las chimeneas son muy engañosas, ya que pueden permanecer encendidas durante horas, días o incluso reactivarse con el aire. Por ello, es fundamental esperar hasta no ver ningún resto de llama para retirarlas, ya que su caída podría provocar un incendio si entra en contacto con algún elemento de la casa. A su vez, se debe dejar entreabierta una de las ventanas de la estancia, ya que la acumulación de humo es la causa principal de intoxicación, y lo más importante: nunca hay que dejar la chimenea encendida sin vigilancia.
- Lleva contigo un detector autónomo de humo. Aunque no es un elemento habitual en la maleta de viaje, estees un dispositivo de pequeño tamaño muy asequible y fácilmente transportable; además, se puede ubicar en cualquier estancia de la casa. Recomendamos situarlo en el lugar donde se encuentre la chimenea o el principal productor de calor, ya sea una estufa de gas o un calefactor. Contar con este elemento es clave parapoder anticiparnos al peligro.
- Tener siempre a mano un extintor. Este conocido elemento resulta fundamental, no solo para frenar el fuego que se pueda originar, sino también para resolver rápidamentepequeños incidentes que puedan surgir al hacer barbacoas o chimeneas, en los que alguna llama pueda salir despedida. Cabe destacar que, por norma, debe haber un extintor por cada planta del alojamiento.
- Realiza mantenimientos periódicos de los elementos de protección contra incendios. Estas viviendas y establecimientos reciben visitas estacionales o esporádicas, por lo que los elementos pueden estar obstruidos o en mal estado. En el caso de las estufas de gas, es recomendable no limpiar con productos inflamables, mientras que, en las estufas de pellets, lo más importante es limpiar el cristal con productos desengrasantes para poder ver en todo momento que funciona correctamente.
- Garantizar un sueño tranquilo a través de los detectores de humo. Aunque en España aún no es obligatorio instalar detectores de humo en los domicilios, un informe de MAPFRE asegura que 1 de cada 5 incendios se producen dentro del horario nocturno. Es decir, actualmenteel único modo realmente eficiente de alerta en caso de incendio es el ruido que genera la sirena de un detector de humos. Además, hoy día, muchos de ellos cuentan con verificación fotográfica para alertar de forma autónoma a los servicios de emergencia.
“Las casas rurales siempre han sido un destino perfecto, más aún después de la pandemia, para que muchos jóvenes se junten alrededor de una chimenea y hagan una barbacoa, pasando por alto los riesgos que esto conlleva”, apunta Borreguero, y añade que “desde Iberext queremos promover la cultura de la prevención y combatir así los riesgos mediante la difusión del conocimiento. Todo ello con el claro objetivo de maximizarla seguridad de todos”.
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