En la capital de Karnataka encontramos una India atípica o, al menos, alejada del tipismo con el que desde Occidente estamos acostumbrados a pensar en ese fascinante país. Este estado del suroeste, aunque menos conocido por el turismo que Kerala -el otro estado del sur, reconocido como la cuna del ayurveda-, es un territorio que ofrece miles de posibilidades, y su capital, Bangalore, es muy diferente a otras capitales indias.
Bangalore, nuestro destino en este viaje, es también conocida como la ‘Silicon Valley de la India’. Esto es así porque acoge a muchas e innovadoras empresas de alta tecnología, importantes centros de I+D y posee excelentes infraestructuras, además de estar considerada un paraíso para las compras, cuestiones que conviven de maravilla con el gran orgullo que sus más de diez millones de habitantes sienten por su patrimonio histórico, su milenaria cultura y sus tradiciones.
Pero, Bangalore también es una ciudad de contrastes, por lo que en ella no faltan los antiguos palacios, los templos, los cuidados y hermosos parques… De los muchos puntos de interés de la ciudad, nosotros vamos a centrar la atención en dos: el palacio de Bangalore y el bellísimo Jardín botánico de Lal Bagh.
Jardín botánico de Lal Bagh
Es uno de los puntos turísticos más buscados de la ciudad y el segundo jardín urbano más grande de la India. Su gran invernadero es la gran joya del jardín. Conocido como Casa de Cristal e inspirado en el Palacio de Cristal de Londres, acoge diferentes espectáculos florales muy coloristas.
La construcción del botánico de Bangalore se remonta a mediados del siglo XVIII. Se levantó bajo las órdenes de un importante gobernante indio y, un siglo después, este espacio fue declarado jardín botánico del gobierno británico. En la actualidad, acoge miles de especies de exóticas y plantas tropicales de diferentes procedencias. Pasear por él es todo un placer. Está lleno de vida y actividad, y no faltan los carritos de vendedores ambulantes de comida que le dan un toque pintoresco al lugar.
Palacio de Bangalore
Nuestro segundo punto de interés nos lleva hasta un palacio real. El Palacio de Bangalore es uno de los monumentos más impresionantes de la ciudad. Fue levantado en 1878 por una de las dinastías más importantes e influyentes de la India: los Wadiyar.
Este imponente palacio es una construcción de granito que luce un bello estilo arquitectónico Tudor que recuerda al castillo de Windsor y que llama la atención por sus paredes cubiertas de enredaderas. Mientras su exterior posee un evidente estilo inglés, su interior, con sus más de treinta habitaciones, cuenta con una decoración tradicional india.
No podemos dejar Bangalore sin disfrutar de la numerosa y deliciosa oferta gastronómica de la ciudad. Podemos degustar desde los platos más tradicionales del estado de Karnataka, hasta lo más destacado de la cocina internacional –japonesa, mexicana, italiana, etc.-, pasando por las delicias culinarias más reconocidas de la India.
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