El pozo de Thor y la cascada de Multnomah, dos impactantes lugares de Oregón
Nos dirigimos al noroeste de los Estados Unidos. Los destinos que ahora visitamos se encuentran en el estado de Oregón. Situado en la costa oeste entre Washington y California, este territorio norteamericano bañado por el Pacífico es uno de los que poseen mayor variedad de paisajes y maravillas naturales, escenarios impresionantes que merecen una visita. Nosotros vamos a centrarnos en dos: el pozo de Thor y la cascada de Multnomah.
El pozo de Thor
Este inquietante y bello lugar se encuentra en cabo Perpetua, en el Bosque Nacional de Siuslaw, un extenso espacio natural protegido que abarca más de doscientos kilómetros a lo largo de la costa del estado.
El pozo de Thor, también conocido como la puerta del océano y la puerta del infierno, es un enorme agujero situado sobre un promontorio rocoso en el océano. Es, sin duda, uno de los lugares naturales más curiosos y atractivos del planeta.
El momento de mayor espectacularidad es cuando se produce la subida de la marea. Es entonces cuando las potentes y altas olas se adentran en el gran agujero dando la impresión de que el pozo está tragándose el agua del océano.
En este hermoso lugar debe mandar la precaución. No es recomendable acercarse demasiado al pozo de Thor ni hacerlo sin un guía experimentado. Además, existen diferentes puntos de observación del pozo desde los que observar el magnífico espectáculo sin correr riesgos innecesarios.
La cascada de Multnomah
El segundo destino espectacular que visitamos es la cascada más alta del estado de Oregón. Con sus más de 180 metros de altura, esta gran caída de agua, que desemboca en el río Columbia, es uno de los paisajes naturales más visitados de este territorio.
La cascada está dividida en dos tramos: el nivel superior y de mayor longitud, y otro más pequeño que se crea por el agua acumulada en un escalón del terreno. Una de las formas más espectaculares de contemplar la cascada es desde un puente que permite acceder al sendero que lleva hasta el punto más alto.
Existe una triste leyenda protagonizada por nativos americanos que está asociada a este rincón de postal. Se cuenta que el jefe de la tribu Multnomah quiso casar a su hija con el joven jefe de la tribu vecina. En plena celebración de esta unión, una terrible enfermedad afectó a muchos de los habitantes provocando su muerte. La conmoción fue absoluta y se creyó que se había incurrido en alguna ofensa a los dioses. Con el fin de parar el avance de la enfermedad, se acordó que una joven doncella debía ser sacrificada como ofrenda para los dioses. Fue entonces cuando la propia novia decidió lanzarse desde la elevada cascada y salvar así al resto de los habitantes del lugar.
Multnomah es una gran atracción para los amantes de la naturaleza, pues combina una bella zona de bosque con la fascinante caída, creando una imagen de postal. El potente sonido del agua y el refrescante espectáculo visual aseguran una visita repleta de emoción.
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