Breve paseo por Besalú

Nos acercamos al noreste de España. Nuestro destino se encuentra en Cataluña, a poco más de treinta minutos de distancia por carretera de Gerona, la acogedora urbe que luce un casco histórico dominado por construcciones medievales y en el que permanecen las huellas de culturas como la romana, la árabe y la hebrea. Lugares como el barrio judío, los Baños Árabes o la Catedral de Santa María nos hablan de la historia de esta bonita ciudad que completa su oferta de bienvenida al visitante con una atractiva oferta cultural y gastronómica. 

Pero seguimos nuestro camino, porque buscamos una pequeña localidad que nos invita a retroceder en el tiempo. Su espíritu medieval nos acompaña en este paseo en el que vamos a disfrutar de sus joyas arquitectónicas y de un ambiente plácido y tranquilo. Estamos en Besalú, una población declarada Conjunto Histórico Artístico Nacional por poseer un valioso patrimonio que la ha convertido en uno de los destinos más destacados de la geografía catalana. 

Recorrer las calles de Besalú es todo un placer. Estamos en uno de los pueblos más bellos de la comarca de la Garrocha. La localidad exhibe varios edificios religiosos, entre los que destacan la iglesia de San Vicente, del siglo XII, en la que merece una especial parada su capilla gótica lateral dedicada a la Vera Cruz. 

Otro de los edificios religiosos que destacan en el municipio es el antiguo templo del monasterio de San Pedro, levantado en el siglo X y situado en el centro de la población. En su fachada principal pueden verse dos leones, representación del poder y la fuerza, que parecen dominar a serpientes y simios, animales que este caso parecen representar a las fuerzas del mal. 

La mikve de Besalú es otro de los puntos de interés de la población. Una mikve es un espacio para el baño ritual y purificante que, como indica la norma judía, ha de realizarse con una fuente natural de agua, es decir, con agua proveniente de la lluvia, de un arroyo, etc. La que podemos ver en la localidad, una de las mejor conservadas de toda Europa, es un recinto de piedra del siglo XII de estilo típicamente románico. 

Pero, sin lugar a dudas, el gran símbolo de Besalú es su imponente puente medieval sobre el río Fluvià. Declarado Bien de Interés Cultural, su construcción se sitúa en el siglo XI. Con sus más de cien metros de largo y treinta de alto, es uno de los principales atractivos de la población. Está formado por siete arcos y una gran torre. 

En el siglo XIV fue seriamente dañado por una riada, por lo que tuvo que ser reconstruido. No sería ésta la única reconstrucción a la que tuvo que ser sometido. La más reciente se puso en marcha a consecuencia de los daños sufridos durante la Guerra Civil Española. 

El singular perfil arquitectónico de esta bella e histórica población es uno de sus grandes puntos de atracción. De hecho, se convirtió en uno de los escenarios de la conocida serie Juego de tronos. 

No podemos abandonar Besalú sin disfrutar de su rica gastronomía, compuesta de platos elaborados con los mejores productos de su entorno. Su cocina tradicional toma forma con exquisitos guisos que incluyen el cordero, el cerdo y el jabalí. También son muy apreciados los embutidos y, para poner la guinda al banquete, se puede disfrutar de un típico licor digestivo elaborado a partir de la maceración de nueces. 

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Autor de las imágenes: Martín Posadas