​Peyto, el espectacular lago de aguas azul celeste

Viajamos hasta Canadá, un punto del planeta que siempre ofrece numerosas y buenas razones para ser visitado. Es un territorio que despliega una fascinante naturaleza que sabe combinar a la perfección con el atractivo de sus ciudades, modernas metrópolis que invitan a disfrutar de su diversidad, su cultura, su gastronomía… Este viaje nos acerca a un punto muy especial de este territorio de América del Norte: el Parque Nacional Banff, en las Montañas Rocosas canadienses. Fundado a finales del siglo XIX y situado al oeste de Calgary –provincia de Alberta-, su belleza es tan fascinante que para preservarla fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. 

Precisamente en Banff se encuentra nuestro destino en este viaje. Hablamos del lago Peyto, un lago de origen glaciar que exhibe una singular belleza. Recibe su nombre de su descubridor, Bill Peyto, un inmigrante inglés que llegó a Canadá con 18 años. Bill era un experto guía de montaña y se convirtió en uno de los primeros guardias de vigilancia del Parque Nacional Banff. 

El lago Peyto es una de las grandes atracciones del parque nacional. Su belleza es indiscutible, en buena parte gracias al fascinante color turquesa de sus aguas y al entorno que le sirve de escenario, rodeado por hermosos picos nevados. Es un lago alimentado por glaciares que cambia de imagen con los cambios de estación: luminoso y azul celeste en los períodos más cálidos del año y congelado y envuelto por un manto de nieve en las épocas más frías. 

El lago, cuya curiosa forma se asemeja a la cabeza de un lobo, se encuentra a una altitud de más de 1.800 metros. Una de las mejores formas de contemplarlo es accediendo al mirador de madera que se encuentra instalado al borde de la montaña, lugar ideal para captarlo a través de la vista y, por supuesto, de la fotografía. 

Las aguas del lago son el hogar de algunas especies como el salmón, el lucio o la trucha, por lo que una de las actividades más habituales en la zona es la pesca. Otra de las posibilidades que ofrece el lugar es recorrer los bonitos senderos que llevan hasta su orilla, resultando caminatas muy agradables en un entorno natural absolutamente mágico.