Descubriendo l'Estartit

A tan sólo 45 kilómetros de Girona, L'Estartit se erige como uno de los grandes atractivos de la Costa Brava. Su origen está datado en el siglo XVII, momento en el que, por primera vez, quedó constancia de la presencia de una comunidad de pescadores que se asentó atraída por sus caladeros. A partir de entonces, su crecimiento fue gradual pero constante. Hoy es una población pesquera habitada por menos de 3.000 residentes. 

Si estás barajando la posibilidad de visitarla navegando en un barco, probablemente te estés preguntando qué hacer o ver en l'Estartit. Si es así, sigue leyendo. A continuación te hablamos de algunos de sus puntos imprescindibles. ¡Toma nota! 

Calas y playas de l’Estartit 

El litoral de esta población constituye sin duda uno de sus principales puntos de atracción. Su costa rocosa se extiende a lo largo de nueve kilómetros. A través de ellos se integran hermosas calas de aguas cristalinas junto a cinco kilómetros de playas de arena fina. Algunas de las más emblemáticas son: 

Cala Montgó 

Su popularidad viene determinada en buena medida por su particular estructura circular. Representa uno de los accidentes geográficos más interesantes del Montgrí. Además su paisaje queda coronado por las aguas cristalinas del Mediterráneo. 

Cala Ferriol 

Su principal punto fuerte es su belleza salvaje motivada, en parte, por su relativa inaccesibilidad. Para llegar hasta ella es necesario recorrer un trayecto de más de una hora a pie. No obstante, su entorno paradisíaco y la tranquilidad de sus proximidades hacen que merezca la pena. 

Playa Grande de L’Estartit 

Su extensión sobrepasa los tres kilómetros y medio, de ahí su denominación. Podríamos decir que es la playa principal de l’Estartit. En realidad, su paisaje costero está compuesto por tres playas secundarias. Una central, la de Griells y la de Pletera. Playa Grande se ha convertido en uno de los enclaves costeros más transitados por turistas y residentes, algo que adquiere más sentido al comprobar su grado de proximidad con el núcleo residencial o la gran variedad de servicios que proporciona a los bañistas. 

Sus rincones naturales 

La excepcional riqueza natural de l’Estartit va más allá de su paradisíaco paisaje costero. Uno de los elementos más destacables son sus parques naturales. Un punto de visita obligada es el archipiélago de la Reserva Marina de las Islas Medas. Se ubica a una distancia de apenas un kilómetro de la costa y se integra dentro del Parque Natural del Montgrí a efectos prácticos, así como de el Baix Ser o las Illes Medes. Además, si cuentas con cierta holgura a nivel de tiempo y disponibilidad, no dudes en visitar los Aiguamolls de l’Empordà, ubicados entre Pals y l’Estartit. 

Otro de los puntos que no pueden faltar en tu ruta es el pico de la Roca Maura. En este punto se encuentra el origen del macizo de Montgrí que se extiende a lo largo de ocho kilómetros actuando como transición entre el Alto y el Bajo Ampurdán. 

A lo largo de su extensión, podrás encontrar además entornos idóneos para trazar rutas a lo largo del ascenso hasta el casco urbano, a sólo unos pocos minutos de distancia. 

L’Estartit: Un destino náutico 

Otra de las señas de identidad de l’Estartit es su herencia náutica. En sus costas podrás acceder al Club náutico desde donde podrás alquilar embarcaciones, participar en todo tipo de excursiones o deportes acuáticos como el esnórquel, el submarinismo o el padre surf.