Visitamos Singapur, una ciudad-estado en Asia que sorprende al planeta con su visión futurista de la arquitectura y su imagen impregnada de modernidad. Estamos en uno de los grandes centros neurálgicos del comercio mundial, una urbe que se ha consolidado como importante punto financiero a nivel global, donde la tecnología despunta y la calidad de vida de sus habitantes es considerablemente buena.
Zonas de la ciudad, como Marina Bay, muestran rascacielos increíbles, hoteles y complejos comerciales de lujo y edificios que parecen desafiar todas las reglas. En medio de este laberinto de construcciones de vanguardia se encuentra el barrio de Chinatown, donde la mayoría de residentes son de origen chino.
Chinatown presenta un entramado de calles estrechas en las que la tradición parece haberse quedado para siempre. Esta zona de la ciudad, que recuerda a través de un museo la llegada de los primeros colonos chinos a este punto de Asia, está repleta de tiendas de productos típicos, artesanía y antigüedades. Por supuesto, no faltan los restaurantes de deliciosa comida china.
En esta pequeña isla entre rascacielos está nuestro destino: el templo de la reliquia del diente de Buda. Este templo museo destaca por su majestuosidad y es un lugar muy visitado por fieles y monjes que practican el budismo chino.
El edificio es bastante reciente. Fue inaugurado en 2007 y presenta diferentes pisos de estatuas de Buda y numerosos espacios para el rezo y la celebración de ceremonias. En poco tiempo, se ha convertido en uno de los lugares más emblemáticos de este distrito de Singapur y en toda una atracción turística en la ciudad. Además, su imagen nocturna es especialmente bella gracias a la intensa iluminación.
Nuestro propósito es localizar la especialísima reliquia que guarda como un tesoro el interior del templo. Se encuentra en una estupa elaborada con oro y protegida por un grueso cristal. Hablamos del diente de Buda, la venerada reliquia que, según se afirma en el templo, fue recuperada hace aproximadamente unas cuatro décadas de una estupa de Myanmar.
En cuanto a la autenticidad del diente existen todo tipo de versiones: algunos aseguran que no es humano y que podría pertenecer a un animal, mientras otros confirman que se trata de uno de los tres dientes de Buda que personas cercanas a él consiguieron rescatar de su cremación. De hecho, en Kandy, una bonita ciudad de Sri Lanka, también existe otro templo del diente de Buda con la misma creencia, ya que conserva otra de estas piezas dentales.
Sea o no sea auténtico, lo bien cierto es que el diente de Buda del templo de Chinatown, en Singapur, es venerado por miles de fieles desde hace doscientos años.
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