​Phewa, el bello lago nepalí

Nos acercamos al corazón de Nepal, el territorio de los montes Himalaya, donde se encuentran algunas de las montañas más hermosas del planeta, y también algunas de las más altas, con cumbres que llegan a alcanzar una altura de ocho mil metros. Este país, ubicado entre la India y el Tibet, también es rico en templos y en santuarios, aunque el auténtico motivo que nos ha traído hasta aquí es un bello lago: el Phewa. 

El Phewa es un lago grandes dimensiones situado junto a la ciudad de Pokhara, población que suele servir de base antes de lanzarse a realizar la famosa ruta senderista alrededor del Annapurna, la décima montaña más alta del mundo. Esta circunstancia ha convertido a Phokara en un lugar muy popular entre los viajeros, llegando a ser conocida como la ciudad del turismo de aventura de Nepal. 

Phokara, situada a unos doscientos kilómetros de Katmandú, la capital del país, ofrece muchas posibilidades al visitante. Además de las diferentes actividades deportivas y de ocio, una de los paseos más habituales en la población es el que nos dirige hasta la Pagoda de la Paz Mundial, una estupa blanca levantada en lo alto de una colina por monjes budistas como símbolo de la paz en el planeta. Esta construcción es visible desde el lago Phewa, nuestro protagonista. 

El lago Phewa es el segundo más grande de Nepal y su fascinante imagen, reflejando las altísimas montañas que lo rodean, lo ha convertido en uno de los lugares más apreciados tanto por las gentes del lugar como por los viajeros. 

Una de las actividades más populares en el lago es navegar con alguna de las pequeñas barcas de llamativos colores que pueden alquilarse para remar y realizar plácidos paseos. Estas coloristas barcas han pasado a formar parte del atractivo paisaje del lago. 

Justo en el centro de sus aguas existe una pequeña isla en la que se encuentra el templo sagrado de Bahari, un lugar de peregrinación al que numerosos fieles acuden para llevar sus ofrendas. 

No podemos alejarnos de este punto de Nepal sin disfrutar con la contemplación de una puesta de sol en el lago, un espectáculo fascinante que siempre quedará grabado en nuestra memoria.