​¿Qué se celebra el 23 de abril en Cataluña y qué se puede hacer?

El 23 de abril se celebra en Cataluña la festividad de Sant Jordi que es el patrón de la comunidad y los vecinos lo simbolizan decorando sus balcones con banderas catalanas (senyeras), pero los elementos protagonistas de esta ceremonia son un libro y una rosa porque los temas principales sobre los que versa la festividad son la cultura y el amor. Si decides visitar Barcelona, debes saber que el punto de encuentro de la celebración está en La Rambla, donde la encontrarás llena de libreros y floristas. 

Los libros son en honor al día en que murieron Cervantes y Shakespeare. Los floristas reparten la Rosa Sant Jordi. Una coincidencia muy bonita en la historia que te vamos a contar a continuación. 

¿Por qué se celebra Sant Jordi el 23 de abril? 

La festividad de Sant Jordi es una conmemoración al día en el que murió este caballero. Era un santo que se negó a seguir las órdenes del emperador Diocleciano de perseguir a los cristianos, por lo que ordenaron martirizarlo y, finalmente, decapitarlo. 

Poco después, lo empezaron a venerar como mártir y pronto empezaron a aparecer las historias fantásticas vinculadas a su figura. El culto a Sant Jordi se extendió a todos los Países Catalanes durante la Edad Media. Sin embargo, en el siglo VIII ya existía la adoración a esta imagen y se convirtió en patrón oficial de Cataluña en el año 1456. 

Desde el siglo XVI, ya era una cita en el calendario de festividades. Unas veces se celebraba con más intensidad y otras con menos. En el siglo XIX, se instauró el movimiento político y cultural de la Renaixença y Sant Jordi se convirtió en la festividad patriótica, cívica y cultural más celebrada en Barcelona y en Cataluña. 

El origen de la rosa y el libro 

Aunque la festividad de Sant Jordi sea más antigua, no siempre tuvieron la tradición de regalar rosas este día. En el siglo XV, se organizaba en Barcelona una feria de rosas con motivo de Sant Jordi a la que acudían novios, prometidos y matrimonios jóvenes que regalaban rosas a sus parejas. Es lo que hace pensar que la costumbre de regalar esta flor comenzó en esta fiesta. 

El origen de la festividad asociada al libro es más reciente. En los años veinte del siglo pasado, el escritor valenciano Vicent Clavel i Andrés, director de la editorial Cervantes, propuso a la Cámara Oficial del Libro de Barcelona y al Gremio de Editores y Libreros organizar una fiesta para promover el libro en Cataluña. La fecha escogida fue el 7 de octubre de 1927. 

En 1929, durante la Exposición Internacional de Barcelona, los libreros decidieron organizarse y montar chiringuitos donde presentaban las novedades y fomentan así la lectura. La iniciativa tuvo tanto éxito que decidieron cambiar la fecha y fijar el 23 de abril como el Día del Libro, coincidiendo con el día de la muerte de dos grandes autores de la historia de la literatura: Cervantes y Shakespeare. 

Desde el principio, la fiesta ayudó a impulsar a la producción editorial catalana y a día de hoy conserva esta tradición. La festividad catalana ha tenido tanta repercusión que en 1995 la Conferencia General de la UNESCO declaró el 23 de abril Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor.