Localizado en el Golfo de México, específicamente en el sureste mexicano, colinda con los Estados de Chiapas, Veracruz y Campeche. El estado de Tabasco posee ríos, sierras, lagunas, cascadas y caminos, además de gran vegetación dentro de todo su territorio. Es el hogar de las históricas, milenarias e impresionantes cabezas olmecas. Estas enormes esculturas tienen algo más de treinta siglos de antigüedad y atraen a visitantes de todo el país para contemplar con sus propios ojos esta maravilla arquitectónica del mundo.
La capital tabasqueña es la ciudad de Villahermosa, destino que exploraremos en este viaje juntos, ustedes como mi tripulación y yo como su capitán, para descubrir imperdibles y grandes atractivos que ofrece esta ciudad mexicana a cualquiera que desee explorarla.
Esta vibrante ciudad te da la bienvenida con el calor humano de todos sus habitantes que te harán sentir bienvenido en cualquier punto de la ciudad que te encuentres. Villahermosa es una moderna ciudad que conjuga bellezas naturales, arquitectura, gastronomía y mucha tradición.
Si visitas Villahermosa la primera parada a descubrir debería ser El Museo de La Venta para contemplar la más grande colección de piezas monumentales de la cultura olmeca; quienes fueron la primera civilización formada en Mesoamérica.
La razón que convierte a este museo en imperdible es que atesora una de las más grandes colecciones de piezas monumentales pertenecientes a la cultura Olmeca. Este sitio fue diseñado, organizado y plasmado por el poeta tabasqueño Carlos Pellicer Cámara, e inaugurado el 4 de marzo de 1958.
Cuenta con un espacio de 6.5 hectáreas dividido en dos áreas, la arqueológica y la zoológica. En la primera podrán encontrar animales pertenecientes a la región tropical; y en la segunda hallarán una exhibición de piezas procedentes del asentamiento arqueológico de La Venta, en Huimanguillo, Tabasco. Mientras se recorre y admira la flora y fauna del lugar, también podrán apreciar los impresionantes monumentos prehispánicos entre los que destacan figuras humanas manifestadas en altares, cabezas colosales y estelas representando seres fantásticos, que marcan el umbral del inframundo de los olmecas, así como mosaicos de piedra que constituyen una de las ofrendas masivas más importantes de esta cultura.
Si eres amante de los museos, la historia y la exploración también te recomiendo checar el Museo de Historia Natural y el Museo Regional de Antropología.
Una de las grandes ventajas de Villahermosa es que permite al turista caminar por sus calles y admirar sus edificios históricos como el de la catedral del Señor de Tabasco, ubicada justo en el centro histórico; una parada que te permitirá apreciar la huella colonial de la ciudad y conocer una gran joya de la arquitectura mexicana.
Por otro lado si estas en Villahermosa saca tiempo para visitar la laguna de las ilusiones, símbolo de Tabasco y espacio natural, que es tesoro de todo México. Esta laguna es hábitat de muchas especies acuáticas y terrestres, razón por la que en 1995 se decretó Área Natural Protegida.
En la laguna de las ilusiones podrás fotografiarte y guardar recuerdos memorables de tu viaje y a demás encontrarás una diversidad de aves, tanto especies nativas como migratorias; observar peces, reptiles, mamíferos y una gran variedad de flora. Entre los peces se encuentra el pejelagarto, pez emblemático del estado de Tabasco.
Un gran tip cuando visites la capital del Estados de Tabasco es hospedarse en el Hotel Mia City Villahermosa por ser una opción céntrica, moderna y accesible; un lugar que te asegura el descanso despues de todo un día fascinante de city tour.
Para finalizar mis compañeros de viajes, siempre he sido fiel creyente que una de las maneras mas completas para descubrir un lugar es por medio de su gastronomía y como dice un muy conocido refrán: “barriga llena, corazón contento”, y es por eso que esta vez el recomendado gastronómico del destino es el Restaurante Crescencio Villahermosa, un lugar elegante y sofisticado que te permitirá disfrutar delicias tradicionales mexicanas y tabasqueñas; a demás de una grandiosa mixologia.
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