Vuelven las Jornadas IATI de los grandes viajes

Las Jornadas IATI de los grandes viajes, el evento de viajes más inspirador, regresan a Madrid el 22 y 26 de marzo de 2022. Serán en un formato híbrido: presencial y retransmitido en streaming desde el Espacio Rastro Madrid y el Centro cultural Casa del Reloj. 

En un momento de optimismo en el mundo de los viajes por la reapertura de fronteras de decenas de países, las #iatiJGV quieren potenciar la ilusión por volver a vivir aventuras y consolidar las ganas de salir a conocer el mundo. 

Al igual que en anteriores ediciones, este evento viajero acercará a los asistentes la experiencia de grandes trotamundos que han hecho viajes sensacionales, de varios meses o años en barco, en transportes públicos, en bicicleta, en autostop, en furgoneta, en solitario, en pareja, con mascotas… Los medios, las aventuras y las posibilidades de viajar son casi infinitas. 

Las Jornadas IATI de los grandes viajes contarán con trotamundos como Javier Martínez de la Varga "Bicicleting", que ha estado viajando 9 años en bicicleta; Blanca Fernández, quien a sus 57 años fue en bici hasta Tailandia y a los 60 circunvaló África; o Roberto Sastre fue hasta la India y volvió en autostop con sus perras. 

Organizadas desde 2013 por Itziar Marcotegui y Pablo Strubell (responsables de Un gran viaje, el libro, pódcast y web de referencia de los viajes de larga duración), las #iatiJGV cuentan con el patrocinio de IATI Seguros de viaje, Forclaz by Decathlon, Lonely Planet y KLM. 

A lo largo de sus 10 ediciones han reunido a centenares de trotamundos, consolidándose como el evento de referencia para los amantes de los viajes. Un evento único que demuestra que los grandes viajes no son terreno exclusivo de nadie. Dar la vuelta al mundo o recorrer el planeta durante varios meses o años son viajes de ensueño al alcance de quien se lo proponga. 

CONFERENCIANTES MADRID 

Javier Martínez de la Varga 

9 años de vuelta al mundo en bicicleta 

Tras un viaje de 17 meses por África y Oriente Medio haciendo reportajes de zonas en conflicto, Javier estaba agotado mentalmente. Decidió ir con su bicicleta al lugar más lejano desde el que pudiera regresar sin tomar aviones. Así en 2010 voló a Jakarta. 

Tres años y 38.000 km después, llegaba a Madrid pedaleando. Con ganas de más, continuó el viaje por África. Tardó dos años y medio en llegar a Ciudad del Cabo (Sudáfrica), desde donde se embarcó en un velero rumbo a Brasil. 

Desde Brasil llegó al sur del continente y desde Ushuaia se dirigió al norte con el objetivo de llegar hasta Alaska. Pero los planes están para cambiarlos: en Colombia se enamoró y aparcó la bici una temporada. Allí empezó una nueva aventura, la de formar una familia. 

Javier es reportero gráfico. Ha publicado reportajes en varias publicaciones nacionales e internacionales y es coautor del libro “Football Muti” (Ed. Jacana), editado en Sudáfrica, y de El viaje (Ed. Xplora). 

Jan Janowski 

Un gran viaje a pie de 3 años 

Este geólogo catalán trabajó duro para ahorrar y llevar a cabo un viaje a pie: salió de Barcelona con la intención de llegar a Australia en dos años. 

Tras recorrer Francia, caminó por el corazón de Europa hasta Croacia, donde paró una temporada al llegar el invierno. Tras atravesar los Balcanes y Turquía llegó hasta Georgia antes del siguiente invierno. Aprovechó este periodo para hacer un paréntesis y dar un salto a Alemania, donde trabajó unos meses para ahorrar y poder seguir su ruta. Por la pandemia de la COVID-19, pasó más de un año sin poder salir de Georgia. Después de más de tres años de viaje, decidió finalizar el viaje y mudarse a Rusia donde vive dando clases de español. 

Jan caminaba unos 30 km de media cada jornada. Viajaba con un carro en el que cargaba entre 40 y 50 kg, lo que le permitía ser autosuficiente en términos de alojamiento y comida. Una de las premisas del viaje de Jan era Zero Waste para tener el menor impacto posible en el planeta. 

Blanca Fernández 

Asia y África en bici tras la jubilación 

A sus 57 años, Blanca adelantó su jubilación para hacer un gran viaje: quería llegar en bicicleta desde su casa en Londres hasta Indonesia, hacer barcoestop a Australia y luego cruzar a África para pedalearla hasta casa. 

Atravesó Europa, con una parada en Grecia para pasar un tiempo como voluntaria en un campo de refugiados. Continuó hacia Turquía y tras el Cáucaso, entró en Irán. Se internó en Asia Central y en Tayikistán cumplió uno de sus sueños: recorrer el altiplano del Pamir, que tiene cuatro pasos de montaña por encima de 4000 m. 

Siguió su ruta por China, donde tomó algunos trenes para saltarse las grandes distancias hasta la meseta tibetana. Después entró en Laos y prosiguió sin prisa por Vietnam, Camboya y Tailandia. Entonces, desde Londres recibió noticias: a consecuencia del Brexit, Blanca debía tramitar su residencia. Tras 22 meses de viaje, se vio obligada a regresar. 

Con los papeles en regla, cambió el plan original y decidió ir a África. Con 60 años recién cumplidos voló a Egipto. Un año después de salir de El Cairo, llegaba pedaleando al cabo de Agujas, en Sudáfrica. 

Siguió rumbo norte por la costa atlántica. La parte más complicada del viaje fue pasar por Congo, Gabón y Camerún con sus malas infraestructuras y sus carreteras de tierra en época de lluvias. En Costa de Marfil tomó un avión a Casablanca (Marruecos) para pedalear por España y Francia. Había estado 19 meses en África. 

En Francia su propósito de llegar a casa pedaleando se truncó: un coche le dio un golpe que le fracturó una muñeca. Llegó a su casa antes de lo previsto, pero feliz por la experiencia que había vivido. 

Diana Tallo y Miguel Angel Sapag 

22 meses de mochileros por América Latina 

Diana estaba planeando un viaje en solitario de un año por Asia cuando conoció a Mike. El plan sufrió algunos cambios: Latinoamérica en lugar de Asia, en pareja en vez de sola y, finalmente, casi dos años en vez de uno. 

Navegaron a vela por el canal de Beagle (Argentina); visitaron el salar de Uyuni (Bolivia); entre Perú, Ecuador y Colombia alternaron entre la Amazonia, los Andes y la costa: tomaron carreteras de la muerte, temieron por su vida en el océano cuando parecía que iba a engullir su lancha, hicieron rituales de medicinas ancestrales de la selva, visitaron sitios míticos como Machu Picchu y vivieron un terremoto, varios temblores y volcanes a más de 5000 m de altitud. 

Atravesaron Panamá y Costa Rica, viendo la enorme biodiversidad del Pacífico al Caribe. En Nicaragua y Guatemala conocieron civilizaciones prehispánicas y tradiciones nativas. 

Finalmente entraron en México, lo recorrieron durante cuatro meses hasta que poco antes de volver a Madrid en marzo de 2020, les cancelaron el vuelo. Pudieron regresar en un vuelo de repatriación el día del cierre de fronteras en España con susto de último minuto antes del avión incluido. 

Roberto Sastre 

En autostop hasta India y vuelta con dos perras 

Roberto ya había hecho dos viajes largos, ambos en autostop. El primero fue de 15 meses por Sudamérica, donde se cruzó con Cocaí, una perrita enferma que adoptó. En el segundo pasó un año y medio entre México, EE UU y Canadá. 

En marzo de 2019, Roberto y Cocaí salieron de Madrid con una mochila, una tienda de campaña y una misión entre ceja y ceja: llegar a China a dedo. Un viaje que bautizó como el “Pekín Express Canino”. 

No llegarían a Pekín –les pilló la pandemia cuando andaban por India– ni sería exprés, pero canino fue un rato: además de viajar con perro por Turquía, Georgia, Armenia, Irán, Pakistán e India y sumergirse en sus apasionantes culturas, sumaron una nueva peluda al equipo en el desierto de Rajastán: Chai. 

Tres años después han vuelto a casa con una perra india y un camino plagado de aprendizajes, aventuras trepidantes y seres maravillosos. 

Beatriz Farto 

3 grandes viajes en 3 años 

Después de vivir fuera durante muchos años, Beatriz decidió volver a su Madrid natal para asentarse. Pero antes, quiso despedirse de su vida nómada dando la vuelta al mundo. 

Ese viaje la llevó a recorrer durante un año diferentes países de Asia, Oceanía y América. En este tiempo descubrió cuánto le gustaban los trekkings, el buceo y el surf. Incluso disfrutó de madrugar, ella que siempre lo había odiado. 

Un mes después de regresar, encontró un billete muy barato a México y no se pudo resistir. Lo que iba a ser unas vacaciones navideñas en México se extendió por toda Centroamérica hasta Colombia y se alargó hasta agosto, cuando volvió a Madrid porque iba a nacer su primera sobrina. 

Poco después agarró nuevamente la mochila para ir un par de meses a Argentina. El viaje se fue alargando y siete meses después estaba en Ecuador. Regresó a casa al romperse una mano subiendo el volcán Cotopaxi. 

Juan Barrios 

Un año y medio por Asia y África en moto 

Tras unos años trabajando en despachos de abogados, Juan decidió salir a recorrer el mundo en moto. Su idea era llegar a la India, pero lo estaba disfrutando tanto que siguió hasta Malasia. 

En esta primera parte del viaje cruzó desiertos en Irán, fue escoltado durante días por militares en Pakistán, recorrió las faldas de los Himalayas en Nepal y sufrió las lluvias monzónicas del sudeste asiático. 

Como tenía ganas de más, mandó la moto a Sudáfrica para cruzar el continente de sur a norte por la costa oriental. Llegó hasta Sudán, cruzó el Mar Rojo a Arabia Saudita (que acababa de abrir sus fronteras al turismo) y siguió por Jordania e Israel antes de dar el salto definitivo a Europa. 

Aunque estaba disfrutando el viaje, en su regreso hacia casa se vio obligado a recorrer con prisa la costa mediterránea por el estallido de la pandemia. 

Estefanía Fernández y Jaime Fernández 

2 años de viaje en furgoneta con tres perros 

En noviembre de 2019, Estefi y Jaime salieron con su furgoneta y sus tres perros con la idea de llegar hasta la India en su casa rodante. Se lanzaron a esta aventura sin demasiada experiencia viajera, pero eso no les echó atrás. 

Tras recorrer el sur de Europa y Turquía, llegaron a Irán. Allí, el COVID-19 los bloqueó: cerraron las fronteras y, en vez de regresar a casa, prefirieron quedarse en el país. Viendo las noticias que llegaban de España, decidieron confinarse en su furgoneta en el desierto durante una temporada. 

Tras ocho meses en Irán, y como las fronteras hacia el este seguían cerradas, regresaron a España poco a poco y disfrutando del camino. En octubre de 2021 llegaban a casa. 

Tamara Márquez 

Una vuelta al mundo truncada por la pandemia 

Tras acogerse voluntariamente a un ERE, Tamara se lanzó a hacer algo con lo que siempre había soñado: dar la vuelta al mundo. Comenzó en Sudáfrica, donde hizo un voluntariado y cumplió otro de sus sueños: hacer un safari. Después voló a Madagascar y se unió a un grupo para hacer una ruta en todoterreno y en canoa. 

Su siguiente destino fue Israel y después, la India. Hizo un paréntesis para volver a España a la boda de su hermano y retomó el viaje en Nepal. Después voló a China, donde se enfrentó a constantes dificultades de comunicación que resolvió usando traductores. Su último país de Asia fue Indonesia. 

En Australia pasó su primera Navidad en manga corta y disfrutó de hacer rutas a pie en Nueva Zelanda. Saltó a América, donde visitó México, Costa Rica, Panamá y Ecuador y se metió de lleno en la selva amazónica. En Ecuador terminó el viaje: regresó a España en un vuelo de repatriación. Tomar ese vuelo no fue sencillo, tuvo que ir consiguiendo transportes (canoa, coche de policía y camión de arroz que volvía vacío) hasta llegar a la capital. 

Manuel Carpintero 

Expedición KLM Noruega 2019 

La Expedición KLM Noruega 2019 es una apasionante exploración que combinó aventura y ciencia para 15 jóvenes de entre 16 y 20 años acompañados por el divulgador Manuel José Carpintero y el historiador noruego Torgeir Higraff. 

En este viaje se adentraron en el corazón de Noruega, ascendiendo montañas y durmiendo en el faro de una isla, para impregnarse de la cultura local y del sentido de la aventura. Allí desarrollaron, entre montañas y glaciares, dos proyectos científicos para la Agencia Espacial Europea. 

La importancia de viajar, el contacto con otras culturas y el conocimiento de valores -como el trabajo en equipo y el respeto al medio ambiente- hicieron de este viaje una experiencia única para el crecimiento personal.