​Riegersburg, la fortaleza sobre el volcán

Nos acercamos al estado austriaco de Estiria, un territorio que encontramos en el sureste del país, un lugar que guarda increíbles tesoros arquitectónicos y artísticos y una bellísima naturaleza que ofrece un paisaje alfombrado de viñedos que nos hablan de una larga tradición vinícola. Su capital es la encantadora ciudad de Graz, una pequeña urbe universitaria y alegre, llena de estudiantes Erasmus y de gente joven que se encarga de mantener un ambiente constantemente activo y animado. Su centro histórico, en el que se aprecia la huella de la dinastía de los Habsburgo, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

A unos cuarenta minutos por carretera de Graz se encuentra nuestro protagonista: el castillo de Riegersburg, una impresionante fortaleza medieval situada a unos 500 metros de altura en un volcán inactivo sobre la localidad del mismo nombre.

Fue construido en el siglo XI, aunque su aspecto actual se remonta al siglo XVII, momento en el que fue reformado y rehabilitado. De su estructura original se conservan las murallas, algunos arcos y sus diferentes bastiones. Actualmente, el castillo de Riegersburg es propiedad de la Casa de Liechtenstein, familia que aún lo ocupa dejando algunas estancias destinadas a las visitas de los turistas, como el salón del Caballero, ciertos comedores y diferentes habitaciones principescas.

Su situación elevada y su difícil acceso convirtieron al castillo en una fortaleza inexpugnable. Afortunadamente, en la actualidad, un teleférico facilita la llegada de los visitantes a la impresionante construcción. Se trata de un breve viaje, de poco más de un minuto, que ofrece una panorámica fascinante. También podemos optar por llegar al castillo caminando. Habremos de recorrer un buen tramo cuesta arriba, esfuerzo que, sin duda, vale la pena.

El castillo es tiene un observatorio de aves y con cierta frecuencia acoge espectáculos de aves rapaces. Además, dispone de dos museos: el del castillo, en el que se puede descubrir la historia del edificio y la de sus residentes, y el museo de las brujas, una exposición que relata algunos episodios de la conocida como caza de brujas, la persecución a algunas mujeres que se salían de la norma, especialmente durante los siglos XVI y XVII, y que eran acusadas de crimen de brujería.