Nuestros pasos nos llevan hasta el sur de la región de Bohemia, en la República Checa, un territorio que, con permiso de la bellísima Praga, merece una visita para descubrir todos sus encantos. Este territorio de fascinantes paisajes está alfombrado de lagos e increíbles bosques y de localidades que guardan auténticas joyas históricas y arquitectónicas.
Tras recorrer unos 150 kilómetros de distancia desde la capital del país, llega el momento de mojarse los pies en la orilla del río Moldava, y lo hacemos a su paso por una pequeña localidad cuyo nombre es Hluboká nad Vltavou, aunque a partir de ahora le aplicaremos un tratamiento más familiar, llamándola únicamente Hluboká. La población es conocida especialmente por su romántico castillo neogótico, una construcción de resplandeciente color blanco y grandes dimensiones, al menos las suficientes para albergar sus 140 estancias.
Levantado por soberanos checos, la construcción del castillo de Hluboká se remonta al siglo XIII, aunque de su imagen inicial queda bien poco, ya que ha sido sometido a diferentes reformas a lo largo de los siglos. Ha sido renacentista, barroco y, llegado el siglo XIX y hasta el momento actual, neogótico de inspiración británica gracias a la noble y adinerada familia Schwarzenberg, que adquirió el castillo para utilizarlo como su residencia habitual.
El origen del estilo que actualmente posee el castillo de Hluboká se encuentra en un viaje de los Schwarzenberg a Inglaterra. Al parecer, la familia quiso trasladar la imagen del real castillo de Windsor a su tierra, creando una construcción similar que ubicaron a orillas del río Moldava. Y lo consiguieron. El resultado está a la vista.
El castillo palacio cuenta con once torres y una capilla y su interior no escatima en lujos: lámparas de araña de cristal de Bohemia –no podía ser de otro tipo, por supuesto-, maderas nobles, porcelanas chinas, objetos de plata, grandes colecciones de cuadros, exquisitos muebles…
El complemento perfecto para esta magnífica construcción de inspiración inglesa fue el bello parque que lo rodea, también de aires británicos, un terreno repleto de árboles y flores que cuenta con un gran jardín de invierno y una sala destinada a la equitación.
El castillo de Hluboká nad Vltavou es actualmente uno de los lugares más visitados de la República Checa.
Escribe tu comentario