​Kirkjufell, la montaña cónica, y Gullfoss, la catarata del Círculo Dorado

Nos acercamos a Islandia, un país auténtico y muy genuino, un territorio repleto de tesoros naturales y de paisajes inspiradores: glaciares, géiseres en erupción, volcanes, cataratas, impresionantes montañas… Es difícil escoger un destino, porque este punto del planeta ofrece un enorme abanico de posibilidades, especialmente a los amantes de la naturaleza. En esta ocasión, hemos decidido descubrir dos joyas islandesas: Kirkjufell y Gullfoss. 

Kirkjufell 

Vamos a pasear por un territorio fascinante de Islandia, una zona del oeste del país en la que se descubren algunos de los parajes más impresionantes de la naturaleza islandesa. Estamos en la península de Snaefellsnes, uno de los lugares más visitados, porque encierra en todos sus elementos la esencia de este punto del planeta. 

Hemos venido a buscar uno de los monumentos naturales más fotografiados de Islandia y uno de los grandes símbolos de la península de Snaefellnes. Hablamos de Kirkjufell, uno de esos parajes islandeses que juegan con el mar y que tienen aspecto de postal. 

Kirkjufell es una montaña de origen volcánico de más de 450 metros de altura que posee una curiosa forma cónica. A los pies de este gigante se encuentra una pequeña y encantadora cascada. El conjunto es una de las imágenes más emblemáticas de Islandia. Además, su fama aumentó a raíz de aparecer en la conocida serie ‘Juego de tronos’. 

Gullfoss 

Ahora nos acercamos a uno de los puntos que incluye el llamado Círculo Dorado, una popular ruta turística que engloba tres joyas islandesas: el Parque Nacional de Thingvellir, una fascinante zona de géiseres y la cascada de Gullfoss, nuestra protagonista. 

Gullfoss –cuyo nombre significa cascada de oro- cuenta con dos saltos de agua impresionantes, el mayor de los cuales supera los 30 metros de altura. Está situada en el cañón del rio Hvitá y sus aguas caen con tal fuerza que provocan un estruendo ensordecedor. 

Existen diferentes miradores y puntos de observación desde los que, además de contemplar una escena magnífica, probablemente nos acabemos mojando. También es posible que alcancemos a disfrutar del bonito arcoíris que suele formarse sobre esta cascada.