Es uno de los lugares más alejados y recónditos del mundo: la isla Navarino, un paraíso natural en “el fin del mundo”. La isla se encuentra en la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena, en la parte del archipiélago de Tierra del Fuego y forma parte de la Reserva de la Biosfera Cabo de Hornos.
La única localidad habitada en la zona es Puerto Williams, la capital administrativa. Visitar la isla Navarino es transportarse a un auténtico paraíso para los amantes de la naturaleza virgen. La isla también es el lugar del descubrimiento de la cultura Yámana, donde es posible viajar en el tiempo y aprender acerca de la historia y cultura de los nativos.
Está considerada una de las 24 ecorregiones más prístinas del planeta. Encrucijada entre los océanos Atlántico y Pacífico, esta isla es un destino único para los viajeros más aventureros y aquellos que deseen disfrutar de una fascinante tierra y cultura ancestral. Al ser un destino aislado geográficamente y no muy desarrollado turísticamente, al visitar la isla tenemos la sensación de ser los primeros que caminamos por esta tierra.
Cada sendero y rincón que descubrimos nos deslumbra por su belleza en el estado más puro. La zona que está habitada es la costa norte, donde hay algunos asentamientos pequeños, siendo Puerto Williams el principal. Desde este pueblo parten las diferentes excursiones.
Una isla con mucha historia
La isla Navarino se caracteriza por su interesante cultura e historia. Fue aquí donde se desarrolló la cultura del pueblo Yagán, el pueblo originario de la región. Se caracterizaban por ser nómades y navegar por los confines de la tierra, en las gélidas aguas del extremo sur del océano Pacifico. No había jefes ni organizaciones jerárquicas y se alimentaban de frutas silvestres, pescados y mariscos.
Los yaganes de desplazaban de una playa a otra en sus canoas de madera, mientras mantenían un fuego vivo que era su fuente de calor. Ellos vivían desnudos, ya que sus cuerpos estaban preparados para resistir las bajas temperaturas. Se suele decir que los yaganes eran “amos y señores de sus aguas”. Ellos conocían este rincón del mundo mejor que nadie. Amaban la naturaleza, la respetaban y la veneraban.
Todo cambió cuando comenzaron a llegar los primeros navegantes y exploradores europeos. Muchos de los misioneros ingleses que llegaron trataron de evangelizar a los yaganes, pero todos los intentos fracasaron. Los holandeses fueron los primeros que exploraron la zona suroriental. El primer contacto entre europeos y yaganes tuvo lugar en la cercana Isla Hoste (también territorio chileno), el cual ocurrió en enero de 1624.
Con la llegada de los europeos, los yaganes empezaron a decrecer rápidamente. Las epidemias y enfermedades que trajeron los exploradores de Europa fueron diseminando al pueblo. Con el paso de los años, el ancestral pueblo Yagán desapareció. Sin embargo, su cultura aún está presente en la isla. La comunidad yagán de la isla se concentra en Villa Ukika, en las afueras de la capital. El museo antropológico Martín Gusinde nos ofrece la posibilidad de conocer a cerca de los yaganes, su cultura, desde sus inicios, así como también el impacto que sufrieron con la llegada “del hombre blanco”.
En la actualidad viven alrededor de 3.000 personas de forma permanente en la isla Navarino, la mayoría de ellos se dedica a actividades relacionadas con el mar, como la pesca. Al ser un lugar tan alejado de los grandes centros urbanos de Chile, el turismo no es todavía la actividad principal. Sin embargo, este increíble destino cada vez es conocido por viajeros de todo el mundo que buscan un lugar único y diferente para explorar.
Lugares y paseos de interés en la isla
Hay que tener en cuenta que la temporada turística se extiende desde octubre hasta marzo cado año. Existen diversas opciones para hacer, especialmente para los amantes de la vida al aire libre. Uno de ellos es el Trekking de los Dientes de Navarino hasta el cerro Bandera. La ruta se divide en varios tramos, siendo el primero el más fácil de realizar desde Puerto Williams. Los Dientes de Navarino son la cordillera más austral del mundo. El paisaje es deslumbrante.
La ruta de ida es de 2 kilómetros, hasta llegar hasta el cerro Bandera, donde se encuentra en la cima una bandera de Chile. El recorrido es por un hermoso bosque de lengas, hasta alcanzar la zona más alta del cerro. Si bien hay varios miradores durante el trayecto, la mejor vista y punto panorámico es aquel ubicado junto a la bandera, desde donde es posible apreciar el mítico canal Beagle, las impresionantes montañas de la Isla Grande de Tierra del Fuego en Argentina y las montañas del interior de la isla.
Para los más aventureros existe la posibilidad de realizar la ruta completa del trekking, la cual tiene una duración de unos 4 días. Este recorrido requiere un nivel de conocimiento en los recorridos de alta montaña, además hay que tener en cuenta que el clima es extremo en este rincón del planeta, caracterizándose por sus constantes vientos provenientes de la Antártica.
Un lugar que nadie debería perderse al visitar estas latitudes, es Caleta Eugenia, la cual está ubicada algo más de 20 kilómetros de Puerto Williams. Este es lugar donde termina la carretera más austral del continente americano, sin dudas una aventura en si misma llegar hasta aquí. Este recorrido tiene la particularidad que el camino hasta Caleta Eugenia también se puede hacer en autobús desde Puerto Williams, a diferencia de otras rutas de senderismo.
Otros de los atractivos es el Parque Etnobtánico Omora, el cual está ubicado a 5 kilómetros de Puerto Williams. Es posible conocer todo lo relacionado a la fauna y flora endémica de la isla y de la región de Tierra del Fuego, así como también profundizar en las costumbres de la cultura de los yaganes. Un lugar imperdible es visitar la Cascada de Los Bronces, donde es posible llegar siguiendo el camino desde Puerto Williams hasta Puerto Navarino, hasta llegar al cartel que indica el acceso a la Cascada de Los Bronces. Según dicen los locales, sus aguas dicen ser las más puras de todo el mundo.
Nos encontramos en una tierra de extremos, y que mejor ejemplo que visitar Puerto Toro, el pueblo más alejado de todo el continente americano. Llegar hasta este pequeño asentamiento es realmente sentirse en los últimos confines de la tierra. Es uno de los lugares más remotos de nuestro planeta junto con las bases de la Antártida. Llegar hasta este lugar no siempre es fácil. Hay que programar una excursión, ya que el lugar se encuentra muy aislado.
Es posible acceder por mar el último domingo de cada mes, cuando el ferry que une Punta Arenas con la isla Navarino hace una parada en Puerto Toro, o sino también podemos llegar por vía terrestre, lo cual significa varios días de caminata. Los pocos habitantes que viven en Puerto Toro se dedican a la pesca, especialmente a la centolla, el marisco más característico de la zona. El trayecto en barco hasta este lugar tan recóndito es de tres horas. A pesar de lo remoto que se encuentra, visitar Puerto Toro es una experiencia inolvidable.
¿Cómo llegar a la Isla Navarino?
Podemos llegar a la isla tanto por aire o mar. La más utilizada es llegar por mar, porque claro es una isla y está rodeada de agua. Además, es una opción conveniente para los viajeros que se encuentran en Ushuaia o en Punta Arenas, de donde es posible embarcar para llegar a la isla. Llegar por mar es una experiencia que realmente vale la pena. Navegar en “el fin del mundo” no es algo que uno hace todos los días, además es una oportunidad para disfrutar de la belleza del océano y respirar hay puro. El ferry que sale desde Punta Arenas tarda alrededor de 30 horas en llagar a la isla Navarino, cruzando varios canales. El servicio está operado por la empresa TABSA.
Si nos encontramos en Ushuaia, el viaje es mucho más corto, ya que la isla Navarino está ubicado a tan sólo 7 kilómetros. Hay muchas empresas que incluyen el traslado terrestre entre Puerto Navarino y Puerto Williams, a lo que hay que sumarle los 30 minutos de navegación previa. Para aquellos que prefieran volar, es posible llegar desde Punta Arenas a través de un traslado aéreo, pero este servicio es considerablemente mucho más caro. Los aviones aterrizan en el Aeropuerto Guardiamarina Zañartu de Puerto Williams. Las avionetas que se dirigen hasta la isla solamente tienen capacidad para 19 personas, con lo cual es imprescindible hacer la reserva con mucha antelación. La duración del viaje es de 75 minutos.
¿Dónde alojarse?
Al ser el centro donde se encuentran los servicios y el asentamiento más grande la isla, Puerto Williams cuenta con hostales, todos son relativamente sencillos y ofrecen los servicios básicos. Además, la mayoría están centra del centro comercial. Algunos de los hostales son: Hostal Akainij, Hostal Forjadores del Cabo de Hornos, Lodge Lakutaia, Hostal Paso McKinlay y Refugio El Padrino.
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